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Mi 5to día de clases.

—¡Estoy Arto!.- Grite mirando hacia la chica de voz chillona. Esa tipica niña de papi, donde por castigo la removieron de su colegio.

Mire el pizarrón atento, las clases surgían y mi sueño cada vez empeoraba, el sol poco a poco daba en el vidrio de la ventana, mire cada rincón del aula, todos se enfocaron en el trabajo extra que se apuntó en el pizarrón mientras el tutor salió por un café, apoye mi codo en la mochila, mientras golpeaba el lápiz contra la libreta de apuntes, realmente no entendí esto, si sumas la raíz cuadrada, das unos números más... ¡Ahh!.-Suspire-.

Mire inquieto el reloj del salón, sólo cinco minutos mas y esto termina, mi estómago comenzó a rugir de hambre, mire hacia atrás para copiarle a mi amigo, quien ya había terminado.

—¿Me ayudas?.- junte mis manos mirando sus ojos.

— ¡Pfff! Jimin, esta bien.- Sonrió para mi para girar la libreta y dejarme copiar.

Me sentí inseguro, Levante la mirada, Ryan me miraba esperando a que termine de copiar la respuesta, odio cuando hace eso, me sonrojo con una mirada.

Cerro sus ojos y apoyo su mano en la mochila, de nuevo sentí esa mirada, pero no era el, si no un chico que se encuentra al lado del armario de libros, su mirada oscura, si oscura porque debajo de sus párpados habían unas tremendas ojeras, su piel realmente pálida y su cabello oscuro y desordenado.
Quite mi vista de el, el timbre sonó y todos se levantaron de su pupitre, mientras me estire para mirar de nuevo al fondo, el chico camino directo a la salida, mirándome de reojo, Ryan dió un golpe en mi nuca para sonreir y salir.



×Blood×  °YoonMin° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora