Capítulo Uno

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Bruno no habló en toda la salida por mi llegada. En realidad, no ha emitido más palabras que: "Hola, ¿cómo estas? Hemos crecido. No molestes, papá. No soltaré mi celular." Y, sí, las anoté en mi memoria.

Él no soltó su celular ni por un momento, está todo el tiempo escribiendo y mirando a la pantalla como un bobo, es tan irritante. No parece que estuviera con nosotros. Cada vez que sus padres le dicen algo, solo muestra una pequeña sonrisa de costado. Me dan ganas de pegarle, no sabe apreciar lo hermoso que es tenerlos con él...

Cuando el Sol ya caía, llegamos a la casa de ellos, y por supuesto, mi nueva casa. Era de hermosas piedras irregulares en tono gris, tejas azules y ventanas amplias, tenía dos pisos y un jardín de entrada muy ordenado, un sueño totalmente. Me permití abrir la boca al verla, era la primera vez que la conocía. Recuerdo que me mostraron algunas fotos, pero sin duda, habían arreglado algunas cosas.

Bruno entró primero mirando su celular como si nada, Jacobo me ayudo con las valijas y Anna cargaba a Sebastían que estaba dormido en sus brazos. Después de un rato, me mostraron mi habitación y tuve que abrazar a Jacobo.

–Es tan espaciosa, es genial. ¡En serio, gracias! -sonreí mirando cada rincón en ella. 

Dos paredes estaban pintadas de azul Francia y las restantes de blanco, tenía una ventana que daba a la calle, y era la única habitación en el primer piso. Había una cama de plaza y media contra la pared blanca y tenía sábanas lisas blancas y almohadones pequeños azules, al frente de está un escritorio con una silla y una lámpara vieja de leer, y un armario de un color madera muy parecido al del piso.  Por último, en la pared contraria a la ventana una puerta que daba a un baño. ¡Lo que quiere decir que tengo como un baño privado!

–Bueno, no es como la habitación de una adolescente pero, Anna seguro te ayudará con eso. Solía ser el cuarto de visitas, pero ahora es todo tuyo -me sonríe Jacobo sentándose en la punta de la cama.

–No importa, son detalles estúpidos. -alzo los hombros y me dejo caer en la cama- Nunca voy a terminar de agradecerles todo esto.

–No necesitas agradecernos, Emma. Estamos muy felices de que puedas quedarte con nosotros, de verdad. Pero ahora, mejor que acomodes tus cosas, y yo coma cualquier cosa que haya en la cocina, ¿no? -se levanta de la cama y sale de la pieza- ¿Te llamo para cenar?

–Claro.

Con esas últimas palabras, sale de mi cuarto cerrando la puerta tras él y yo decido bañarme para relajarme un poco. Al entrar, encuentro un hermoso baño sencillo y algo reducido, pero muy ordenado, limpio y tradicional. Una ducha con bañera, que abrí al instante, y su respectiva cortina; luego, estaba el ordinario toilette, lavamanos y bidet. Deje mi ropa en el suelo echa un bollo y me metí en el agua caliente.

Pasaron un par de minutos hasta que oigo como la puerta se abre y se cierra en menos de un segundo, también se escucha como abren el mueble pequeño del lavamanos. Para cualquier persona que tenga vista y oído, era obvio que alguien se estaba bañando allí. Me sorprendí y quedé tensa por unos segundos, hasta que reaccione a mirar ocultándome con la cortina de baño. Bruno había entrado como si nada a la habitación mientras yo estaba desnuda, y apenas cubierta por una cortina.

–¡Ey! ¿Qué haces acá? -traté de gritar pero la voz me salió como un susurro- ¿No ves qué me estoy bañando?

–Bueno, lo supongo. -me sonrió de lado y siguió buscando en mueblecito.

–¿Y no pensas irte? -fruncí el ceño algo enojada.

–Ehm, no -él seguía buscando como si nada.

–Por lo menos, ¿me dices qué haces? -le grité perdiendo la paciencia.

–Busco mis revistas. Antes de que vinieras, esto era mío, así que callate -sonríe falsamente mirándome y sigue revolviendo.

–Agh, que asqueroso -me metí bajo el agua nuevamente-. Además, ¿revistas? ¿Existe el internet y usas revistas?

–Ey, no te metas, ¿si?

Yo puse los ojos en blanco y seguí con mi baño, unos segundos más tarde, él salió por la puerta, pero estoy segura que no encontró o llevó las revistas.


¿Y Si Me Amas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora