Tape (Camren)

Capítulo 1

Lauren POV

Me desperté cuando sonó el despertador y me arrepentí de haberlo puesto ayer en
la noche. Los rayos del sol me estaban dejando casi ciega. Los días de escuela
para mí y de seguro para muchos más eran un dolor de cabeza. Igualmente me
levante, porque sé que si no lo hago mi mama vendrá y sé que ella puede ser más
irritante que el despertador.

A veces creo que ella disfruta irritarme por las mañanas, como si despertar ya no
fuera lo suficiente difícil para mí.

Me lave los dientes, me maquille un poco los ojos, me puse unos pantalones
ceñidos negros, una camisilla blanca y una camisa a cuadros roja. Para ser honesta
no me importa mucho como me veo. Solo tenía que ir a la escuela no tenía que
impresionar a nadie.

Mi cuarto esta en el segundo piso asique tuve que bajar para ir a la cocina a
desayunar.

“Miren eso. ¡Buenos días, cariño! Parece que hoy alguien no necesito de mi ayuda
para despertar” dijo sarcásticamente mi mama Clara.

Supongo que herede el sarcasmo de ella.

“Bueno no quería arriesgarme a que alguien viniera a joderme la vida desde tan
temprano” le respondí.

“¡Cuida tu lenguaje, jovencita!”

Yo rodé los ojos jugando, porque ella también habla como yo o mejor dicho, yo
hablo como ella. En dos de tres oraciones hay una palabrota insertada. No sé si solo
habla así cuando esta en casa o también lo hace cuando está en el trabajo. La
verdad no me puedo imaginar diciendo palabrotas en medio de una reunión de
negocios, no creo que sea profesional. Verán el trabajo de mi mama es muy
importante. Ella es la presidenta de una gran empresa, pero siendo honesta no sé
qué es lo que hace la empresa, alguna mierda que tiene que ver con construcciones
de edificios.

Mi papa, Michael Jauregui fundo la empresa antes de que yo naciera y
después de que el muriera hace tres años en un accidente de tráfico, mi mama se
encargó de la empresa.

La muerte de papa destruyo a mama casi por completo.
Mama se encerró en su cuarto por semanas y no hablaba con nadie. Me toco hacer
todo por mí misma, porque no teníamos ningún pariente que viviera cerca de por
acá.

Yo en ese momento solo tenía 13 años.

Un día cuando me levante y entre en la cocina la vi preparando el desayuno. Ella
me saludo como si nada hubiera pasado. Desde entonces ella se empezó a
comportar como antes de que mi papa muriera pero ahora trabajaba muy duro. Se
podría decir que es adicta al trabajo y que no pasaba mucho tiempo en casa.

Mientras yo comía mi desayuno que ella preparo, me dijo: “Lauren, recuerdas que te
dije que tenía que viajar a Europa la otra semana. Bueno adelantaron la reunión
para mañana entonces tengo que viajar hoy. ¿Está bien?”

“Está bien, no importa si es mañana o la semana que viene.” Le respondí.

“Lauren, sabes que no me gusta dejarte sola, pero sé que puedo confiar en ti y en
que estarás bien mientras no esté.”

“Está bien.” Le dije de nuevo.

“Te prometo que cuando termine con este contrato, pasare más tiempo contigo.” Me
dijo. No es la primera vez que me dice eso, pero no me importa porque sé que su
trabajo es muy importante para ella y además no me importa estar sola en casa.

“¿Cuando sale tu vuelo?” Le pregunte.

“En dos horas. Tengo que irme en 10 minutos.” Respondió.