Tape (Camren)

Capitulo 11

Cuando terminamos de desayunar, Camila me llevo a casa para que me pudiera cambiar de ropa y asearme, porque no tenía ropa mía en su casa.

Entramos a mi casa, la cual estaba vacía. Supongo que mama fue a trabajar, aun cuando se había tomado unas vacaciones ella no podía dejar de trabajar y eso que era sábado.

"Uhmm... ¿Quieres esperar aquí, castaña?" le pregunte, "Quiero decir, me voy a duchar y eso puede tomar un tiempo, ya sabes, por mi pierna."

"Tranquila, yo te espero", me sonrió. Subimos al segundo piso para ir a mi cuarto. Me sonroje cuando entramos porque mi cuarto estaba un poco desordenado.

"Perdóname, por el desorden." Dije mientras caminaba hacia en closet para buscar algo que ponerme. Camila miraba a su alrededor, si hubiera sida alguna otra persona le hubiera dicho que no toque mis cosas, pero vamos, es Camila.

Agarre lo que necesitaba y me metí al baño. Intente bañarme lo más rápido que pude, fue bastante complicado con una pierna rota.

Cuando termine de cambiarme, volví al cuarto y me quede estática con lo que vi, Camila estaba jugando con mi cámara.

"¿Para que la usas?", me pregunto, "Por favor no me digas que grabas porno con ella."

Me sonroje pero reí al mismo tiempo. Ella no me presiono por una respuesta, solo encendió la cámara y empezó a grabarme con ella.

"¿Así que, señorita Lauren Jauregui, como se siente usted el día de hoy?", intento entrevistarme.

"Estoy muy bien."

"¿Y tiene, por alguna razón, que ver con una increíble castaña?", sonrió con suficiencia. Nunca la vi sonreír así y Dios, es muy sexy.

"Nah, odio las castañas.", le respondí jugando.

"¿Ahh si? ¿Así que, qué piensa usted de Camila Cabello?"

"Ella es una niña tonta, ni siquiera sé porque voy a salir con ella", dije sarcásticamente y ella me pego en el hombro.

"Ok, ok. Para de pegarme", me reí. Me puse seria después de un momento y continúe respondiendo su pregunta: "Para ser honesta. Es muy graciosa, no se puede estar triste alrededor de ella y ella se preocupa por las personas. Nunca tuve a alguien como ella en mi vida y me considero afortunada de conocerla."

La mire y ella parecía estar congelada.

"¿Estuve bien? ¿Tu cara quiere decir corte? ¿Es buen material? ¿Cómo me veía?", le pregunte con aires de diva.

No dijo nada, puso la cámara en el escritorio y me abrazo y susurro en mi oído: "Tú también eres una gran amiga, Lauren" La abrace y sonreí.

Ella se fue soltando poco a poco y me pregunto: "¿Así que, estas lista? ¿Ya podemos ir al centro comercial? Pero espera, no. No puedes caminar con una pierna rota."

"Nos podríamos quedar aquí y ver una película, si quieres", ofrecí.

"Tu odias las películas", dijo entrecerrando los ojos.

"Si, pero la de ayer no estaba mal, aunque no vi el final, pero fue divertido ver una película contigo."

"Está bien."

"Te prometo que después vamos a almorzar. "

Bajamos las escaleras, pero no encontramos nada bueno que ver, en la colección de películas de mi madre, así que encendí la televisión y empezamos a ver un reality show, mientras comentábamos lo estúpidas que eran las personas en este, también hablamos que cosas que no tenían que ver con la televisión.