Apenas había pasado unas pocas semanas, pero todas seguían igual de impactadas, incapaces de creer que Rarity estuviera muerta; se había notificado que el barco en el que iba había desaparecido tras una fuerte tormenta, regresando de una importante gala de la moda en Manehattan.
Realmente era algo inconcebible. Y por ende, todas estaban sin poder creerse algo así, especialmente Applejack, la cual se había encerrado desde entonces en la granja y solo salia para vender sus manzanas.
Nada podía hacerla salir, sus amigas lo intentaron todo, pero tan solo podía recordarla una y otra vez. No había consuelo.
Mas un día las cosas cambiaron ligeramente; Derpy llego a primera hora de la mañana, trayendo consigo un saco repleto de cartas. Applejack se encontraba en ese momento arreglando una de las vallas, por lo que la vio llegar.
-Hola Derpy- saludo ella, sin ganas.
-Hola... tengo buenas y malas noticias para ti, Applejack...-anuncio
-Estupendo, empieza por las buenas, total...-mascullo ella.
-Mejor al revés... siguen sin encontrar al "Equestria de los mares"...
-Y no lo encontraran jamas...
-Pero sin embargo, justo ayer una flota de barcos de papel llegaron flotando hasta Baltimare... tenían un hechizo de impermeabilidad y todas van dirigidas a ti... son de Rarity- anuncio entonces