Era una fría noche de invierno en Corea del Sur. Esa noche la luna llena dio la bienvenida a un hermoso doncel el cual nació en uno de los mejores y por lo tanto más caros hospitales de toda corea.
Su madre una hermosa empresaria le acunaba en brazos emocionada mientras que su padre la abrazaba a ella. Las lágrimas de felicidad caían por las mejillas de ambos adultos. Después de muchos años tratando de concebir y después de 9 meses en un embarazo de mucho riesgo ahí tenían su merecido premio.
Contra todo pronóstico aquel dulce doncel vino al mundo, a uno lleno de amor, pues sus padres le esperaban con tanta desesperación y anelo que no cabían en si de tanta felicidad.
Bajo la luna de orión abrió sus ojos por primera vez, unos ojos tan felinos como los de su progenitora.
Era hermoso, tanto que incluso las enfermeras no paraban de felicitarlos, emocionadas con el pequeño.
Su madre tenia unos rasgos bien marcados, era de pura raza coreana, no cabía duda alguna. Su padre por otro lado era un guapo americano que no pasaba desapercibido, al igual que su hermosa esposa. No era de esperar que el pequeño fuese llamativo. Era simplemente la mezcla perfecta.
Ojos rasgados, felinos y de un tono marrón verdoso que jamás pasarían por alto ante nadie. Sus cabellos eran rubios, había nacido con bastante el cual le cubria la frente. Su piel era pálida con pequeñas pecas apenas perseptibles a la vista.
Aquel niño había sido el milagro de la familia, una familia compuesta por una sirena y un mago. Pero esto nadie podía saberlo. Aquel seria el secreto mejor guardado de ambos padres hasta que el menor alcanzara la edad suficiente para conocer sus orígenes. El motivo por el cual en aquella noche, en que había nacido, solamente sus padres le dieron la bienvenida. El motivo por el cual no tendría primos, abuelos ni una enorme familia, pero si una pequeña y muy cargada de amor y felicidad.
Aquella noche había nacido un ángel el cual el día de mañana tendría que sobrellevar los poderes que sus padres le habían pasado en su adn y de los cuales no podría renunciar.