Kibum viajo hasta Dinamarca con sus padres aquella misma noche. Atrás dejó sus clases de canto, sus amigos del colegio, sus recuerdos en aquella inmensa casa, la cual a pesar del tamaño jamás le había dejado de ser cálida y acogedora, su cuarto pintado de un bonito tono rosa con algunos dibujos echos junto a sus padres, pero para el lo mas doloroso de todo había sido dejar atrás a la persona que amaba, al dueño de todos y cada uno de sus besos, al dueño de los pocos secretos que guardaba, aunque era obvio que no sabía todo de él.
Minho no sabía cual era el verdadero motivo por el cual el de ojos felinos se había tenido que marchar tan repentinamente y es que por mas que éste quisiera contar todo, Minho aún no estaba preparado para saber toda la verdad.
El viaje se debía en gran parte al estado de salud de la señora Kim. A pesar de ser de una familia de sirenas coreanas ellas debían estar constantemente en el mar, necesitaban lo salado cerca. Las madres de aquella especie (ya fuesen mujeres u hombres) eran los encargados de curar a sus hijos cuando estos enfermaban. La señora Kim no se encontraba bien y la verdadera razón incluso Kibum la desconoció hasta el momento de llegada.
Kibum tendría un hermanito.
Por eso el malestar de su madre, por eso los mareos y caídas. Los médicos en corea le habían recomendado abortar y aquello iba en contra de sus principios y los de toda su familia. Sabía que si su embarazo se daba en el mar, cerca de los suyos, siendo atendida por sirenas como ella entonces todo iría bien.
Al de mirada felina le costo admitir el echo de verse sin su madre en las noches. El mar era seguro pero el miedo de que algo le pasara a ella o su futuro hermano le daba muchísima angustia.
Las meses pasaron rápido. El y su padre habías decorado el hogar pues a su madre las demás sirenas no le permitían salir del mar por si algo le pasaba.
A pesar de su edad la señora Kim tenía demasiados problemas de saludo y nadie estaba dispuesto a correr riesgos. todas las tardes se veían. Habían comprado un pequeño barco en el cual Kibum y su padre iban juntos al mar para estar mas tiempo con ella.
Aquellos nueve meses fueron eternos para toda la familia pero pronto todo paso y la pequeña Anne llego a la famia.
El señor y la señora Kim llevaban su empresa desde lo lejos y así tenían aun mas tiempo para ellos y sus dos pequeños. Kibum se adapto de maravilla a la llegada de su hermana. La cuidaba y mimaba y no permitía que nada malo le pasara.
Su padre había decidido comenzar a enseñarle magia y en especial y para hacer algo mas fácil todo aquello con respecto a Minho, le había regalado una bola de cristal mágica la cual le entregaba para después guardar cada noche. Durante unas horas kibum podía ver lo que quisiera en aquel momento. Con tan solo pedirlo era posible. así veía a Minho. Le veía crecer y convertirse en todo un hombre del cual día a día se sentía mas y mas orgulloso.
hablaban por teléfono todos los días excepto cuando Minho llegaba demasiado cansado del instituto y de unas clases que le había regalado Key de piano por su cumpleaños.
seis años pasaron. Minho en Corea y kibum en Dinamarca y jamás se había hablado de dejarlo.
HASTA ESE DÍA...
= Queridos lectores se que es una maldad dejarlo aquí pero ...hay que mantener la intriga.
Estoy buscando a una persona para hacer una nueva historia entre dos personas. debe ser Minkey y tener buena ortografía. interesados contacten conmigo y hablamos.
muchos besos de caramelo para todos, gracias por leer.=
