28.

112 27 8
                                    

Estoy en un muelle muy bien cuidado que parece ser de madera. El horizonte se ve lo más lejos posible. Mis botas Adidas están haciendo contacto con el agua y aun así no quiero quitármelas. Esto parece un lago.

Estoy solo y maravillado. Mis ojos no quieren cerrarse, ya que están siendo testigos de lo que podría ser lo más hermoso en su vida: el crepúsculo al ocultarse el sol. La corriente está totalmente detenida, como si la naturaleza hubiese conspirado para hacer lo que yo y mi subconsciente queríamos. Todo es hermoso.

Ladeo la cabeza un poco a la derecha y sonrío. Trato de recostarme y, al momento en que mi espalda toca lo que parece ser el suelo, me doy cuenta de que no estoy solo. De hecho, el lugar donde acomodo mi espalda no es el suelo, son las piernas de Natalie. mi sonrisa muestra sus mayores ganas de celebrar y mis ojos olvidaron por completo el paisaje que estaba frente a mí; ella era más hermosa que todo lo demás.

No me veía, o tal vez no quería hacerlo. Estaba sentada mientras simplemente veía aquel lago con el mayor brillo en aquellos ojos miel.

—¿Natalie? —Traté de llamarla sin obtener respuesta.

Soltó una leve carcajada y se afincó en sus brazos que, a su vez, estaban soportados en el muelle. Me miró sin ocultar su sonrisa y se echó sobre aquella estructura de madera.

Me levanto y sacudo mi pantalón un poco. volteo para extenderle la mano a Natalie para que pueda levantarse, pero ella desapareció. No sé cómo ni en qué momento, pero lo hizo sin dejar ninguna clase de rastro.

"Demonios", dije para mí mismo.

Me quité el suéter y el pantalón y me arrojé en forma de clavado al lago. Estaba frío. saqué un poco la cabeza y miré a los lados. El muelle había desaparecido, y yo estaba solo en medio de la nada. Me sumergí un poco y traté de nadar. Para mi sorpresa, pude divisar a lo lejos el rostro y cuerpo de una persona. Nado rápidamente para poder acercarme, pero a medida que me muevo ella se va alejando más.

En ese momento logro notar que estoy bajo el agua, pero no estoy sosteniendo la respiración ni me estoy ahogando, así que decido no sacar la cabeza por ahora. Aquella figura parece estar nadando hacia mí. Me quedo petrificado en la medida que la veo más y más cerca. Cuando por fin está cerca de mí, logro ver su rostro claramente. Es Kathy.

—¿Katherine?

Ella sonríe.

—Nathan...

Se acerca a mí y me toma de ambas manos. Me mira fijamente a los ojos y acerca sus labios a los míos para cerrar con broche de oro el momento. Cierro los ojos finalmente. Después de unos segundos ella se aparta y cuando abro los ojos veo que ya no es Kathy, sino Natalie. Trato de hablarle, pero ella estira su dedo índice derecho para taparme los labios.  

Es en esa fracción de segundo en que mi alma regresa a mi cuerpo y me doy cuenta de que no puedo respirar. Abro los brazos y comienzo a nadar hacia arriba tratando de poder sacar la cabeza del agua. Cuando por fin lo consigo suelto un largo exhalo con la boca y veo que ya no estoy en medio de la nada: El muelle había vuelto y del otro lado, todavía más cerca de mí, había un bosque.

Giro la cabeza y uso la mirada como puedo para buscar a Natalie, pero al parecer desapareció de nuevo. Decido aspirar un poco más de aire y contenerlo para sumergirme y buscarla. No está por ningún lado.

Al no encontrarla vuelvo a nadar hacia arriba, encontrándome al salir con que el bosque había desaparecido, pero el muelle seguía ahí, y esta vez había alguien, al parecer una chica, sentada allí.

Trato de nadar hacia allá cuando de repente...

"With blood shot eyes I watch you sleeping
The warmth I feel beside me is slowly fading"


Mi espejo y yo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora