¿No les ha pasado que ven a un chico guapo por accidente y te repites en tu mente, está vez no lloraré por un chico, no me ilusionaré, pero de pronto lo comienzan a buscar con la mirada? Bueno eso me pasó, luego de haber pasado por un mal capitulo de mi adolescencia en el que me juré no volver a fijarme en un chico, al menos por un año y se los juro, comenzaba hasta mirar el suelo ya que me aterraba levantar la mirada y encontrarme con unos ojos que serían mi perdición por un largo tiempo, y ahí estaba el... con su piel blanca, cabello negro no corto pero tampoco largo, ojos café y una mirada angelical simplemente hermosa, sus pómulos sobresalientes, cuerpo delgado oculto bajo una sudadera de cierre color roja y la capucha siempre puesta, le quedé mirando como una completa boba:
-Mira ese niño es... muy lindo- logré apenas decir en un susurro gracias a mi estado de lapso mental en el cual sólo me podía concentrar en sus ojos.
-¿Quien?- dijo mi reciente compañera de puesto que se estaba ganando de a poco mi confianza, recuperando un poco el orden de mis pensamientos no quise permitirme el placer de comenzar a crearme falsas esperanzas así que con lo mala actriz que soy intenté desviar el tema.
-¿Que de que?-.dije con cara de "distraída" que cualquiera con unos meses de conocerme sabría que estaba mintiendo o desviando el tema de una forma muy pobre.
-¿Me dijiste algo?- Lucille me miró de forma dudosa, al negar con la cabeza me miró por última vez y luego me ignoró concentrándose nuevamente en una conversación que entablaba con Claudia, otra amiga.
Yo luchaba contra mis ojos que de forma porfiada querían voltear a ver a aquel chico que se veía tan diferente, pero a la vez tan común y tranquilo.
Pasadas la semanas comencé a estar mas pendiente de este chico, me imaginaba diferentes escenarios en el cual yo iba con mis libros, el chocaba conmigo provocando que se estos se caigan de mis brazos, el se disculpe y me ayude a recogerlos, de pronto intentaríamos tomar el mismo libro y nuestras manos se tocarian, el levantaria la vista junto conmigo y quedariamos embobados el uno con el otro... hasta que me enteré que era gay, si así es, esta chica no podría tener más mala suerte en el campo amoroso, se imaginarán mi cara al enterarme, fue como un Ice bucket challenge por dos en medio de la sala de clases frente a una chica que solía ser mi amiga mirándome con un poco de pena al darme la noticia.
Y esa fue la primera vez que tuve un "crush" gay y créanme se siente de lo peor, en especial si es el ex del ex de tu primo/hermano.
ESTÁS LEYENDO
Pensamientos de una adolescente
Non-FictionLo que se me venga a la cabeza puede parar aquí.