Pensamientos de una adolescente

Navega infinitamente.

Te liberaste aquella tarde
Cuándo al oxígeno te aferrabas
Cada suspiro parecía el último
En aquella lucha sin final.

Te fuiste sin avisar
Tan sigiloso como la brisa
Tus ojitos cerrados permanecían
Junto a un débil suspirar.

Al fin estarás bien
Como siempre repetías
Un descanso a tú alma agotada has dado
Y un profundo agujero a este corazón.

Te extrañaré cada noche
Te recordaré en cada flor
Me quedaré con todas tus historias
Grabadas en mi corazón.

Te amo tata, siempre serás mi roble.