Cada fin de semana nos vamos a Los Árboles para pasar el rato, mientras que en semana me quedo en la casa de mi tía, ayer mi primo me prestó la computadora, no vino nada mal una revisada a mi Facebook; hoy es el cumpleaños de mi madre, lástima que no está aquí conmigo, creo que no he estado en un cumpleaños de ella hace 3 años por su trabajo y hoy mismo en la noche nos preparamos para ir a una presentación final del colegio de Esteban y Martín, ¿qué debo ponerme? No tengo vestidos, tampoco tacones ni sandalias lindas, ni joyas, ni maquillaje y mucho menos un peinado perfecto, mi pelo siempre es rebelde, no se puede peinar, si lo hago, a los 5 minutos vuelvo a estar como antes, aunque ya se que ponerme.
Salgo junto con mis tenis negros que tienen florecitas fucsias, un jean y una camisa blanca. Mi pelo me lo recojo con un gancho formando una cola de caballo, los demás se van mas decentes, las mujeres como mi tía y la madre de Esteban y Martín, van con vestidos, los hombres como el padre de Esteban y Martín, mi primo y mi tío van de camisas con mangas largas y pantalones oscuros, sólo yo y la abuela de mi primo íbamos normales. Esteban y Martín iban con el uniforme de gala para el colegio.
Todos fuimos en el carro del padre de Esteban y Martín, como éramos muchos pues fuimos apretados, fue gracioso ver como esa familia se quejaba del poco espacio, bueno, después de todo yo fui en los últimos asientos con Martín solamente ya que soy flaca, demasiado flaca, de ese tipo de persona que es tan flaca que creen que tiene anorexia, pero no. Al llegar a nuestro destino duramos mas de una hora parados viendo las presentaciones del colegio, Esteban al principio no quería ir con sus compañeros y se la pasó escondido los primeros 15 minutos con mi primo, nuestro primo, hasta que llegó un profesora y lo mandó a sentarse, de ahí mi primo se fue con nosotros, mi tía, los padres de Esteban y Martín, su abuela y mi tío.
Ya que había terminado todo el espectáculo nos fuimos a comer a las ¡11 de la noche! Estaba cansada obviamente, pero el hambre me tenía despierta así que ni modo, no me iba a dormir con el estómago vacío, me pareció increíble que a esas horas aún hubiera pizzerias abiertas a esas horas, al parecer estaban jugando Fútbol el equipo de esta ciudad, entramos y todo e mundo estaba con la camisa del equipo, excepto nosotros claro, el lugar estaba lleno sin embargo había una mesa disponible, aunque los asientos eran pocos y claro nosotros éramos muchos, sin embargo habían unas cuantas sillas apiladas en la esquina de la pizzeria y de ahí agarramos 4 para completar las 9 personas que éramos en ese entonces, la pizza era deliciosa pero lo que me pareció raro es que en el menú había pizza de fruta, eugh, o sea, no me imagino algo dulce encima de algo salado, de verdad, eugh, prefiero delicioso jamón con peperoni y champiñones, si, prefiero comer cosas saladas que dulces, aunque claro, no me negaría por nada en el mundo a comer chocolate, solo que no mucho, me empalago. Salimos tarde, como 40 minutos duramos allá, por culpa mía...¡y también de los demás!, ellos me presionaban a terminar mas rápido y yo soy lenta comiendo, mientras mas presión, mas lenta me pongo.
Al estar rumbo a Los Árboles, Esteban se sentó esta vez atrás conmigo y Martín, para que en el medio haya mas espacio, yo lo miraba y no sabía si hablarle, tenía un nudo en la garganta, decidí pasarme la saliva y preguntarle:
-¿Quieres escuchar música? -dije extendiendo mi mano con uno de los audífonos.
-Ujum -afirmó agarrando el audífono.
A él le gusta el rock y yo solo escuchaba música oriental y algunas pop, así que puse unas que consideraba rock, claro, eran orientales...subí el volumen y me regañaron diciendo que se escuchaba, él no hacía nada solo se quedaba mirando al frente, mientras que yo estaba muerta de la pena, cuando escuché mis canciones y las opiné, me dio demasiada pena y ya deseaba llegar pronto a casa, lo cual no fue muy pronto, así que después de unas 4 canciones decidí retirar el audífono del oído de él y no seguir pasando pena con mis canciones.
Llegamos, ya es hora de dormir, ¡buenas noches a todos! Me puse la pijama y caí inconsciente.
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Amor Masoquista
Romance¿Algunas vez has pensado que el amor es muy doloroso? ¿Sabes que tanto es capaz de amar un ser humano? La respuesta es simple: no hay límites. Veamos una diferente forma de ver e interpretar las cosas, veamos si eres capaz de entrarte en el papel de...