Mi Vampiro~Myungyeol~

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Su celular sonó de nuevo, no quería atender, realmente no lo quería, se quería morir y no sabía por qué...bueno en realidad si...por la mirada de arrepentimiento y furia que le dio L

El no entendía que pasaba, no sabía que era lo malo en los ojos del vampiro, era normal que cambiaran ¿No? Él había visto muchas películas donde los ojos de los vampiros cambiaban al beber sangre...aunque ahora que lo piensa no cambiaron cuando bebió de su sangre por primera vez ¿O sí?...estaba oscuro tal vez por eso no se dio cuenta...aunque estaba seguro que esos ojos podrían incluso brillar en la oscuridad

Su celular volvió a sonar, harto de él lo tomo y lo lanzo contra la pared, no tenía ánimos de hablar con nadie, no había salido de su departamento en casi una semana, no fue a trabajar y estaba más que seguro que el que lo llamaba era Minho, sería el único que notaria su ausencia, realmente no quería preocuparlo pero sentía que su corazón se rompía cada vez más y más...y no sabía por que

-¡¡NO PUEDO CREER QUE LO DEJARAS BOTADO!!- el grito de Jiyeon se pudo escuchar claramente por toda la mansión

-Quieres callarte- dice L mirándola con el ceño fruncido

-No, porque fuiste un cobarde que deja a su mitad botada en algún lado- dice ella molesta poniéndose de pie frente al pelinegro -¿Cómo pudiste hacerle eso? En la situación en la que estamos en este momento él está en demasiado peligro-

Él tampoco lo sabía, cuando Sungyeol le dijo el color de sus ojos un miedo le recorrió la espalda y tomo su ropa vistiéndose y saliendo rápidamente del departamento de Sungyeol, sin darle una explicación aunque sea, sin nada, cuando llego a casa le dijeron que tenía prohibido salir ya que habían llegado amenazas de un clan enemigo, aprovecharon que algunas de las cabezas de la familia estaban en la cuidad

Esa noche su hermana le había llevado una bolsa de sangre para que se alimentara, pero al probarla le repudio tanto que no pudo tragarla y la termino escupiendo toda en el baño, su hermana se dio cuenta y lo "convenció" de que le dijera que pasaba, lo que termino en un griterío y sermoneo de ella

-Tengo que salir de aquí, tengo que ir a buscarlo- dice L mirando por la ventana, pero sabía que había guardias y estos lo detendrían en cuanto diera un paso fuera de la casa

-No, podemos salir, lo sabes- dice Jiyeon mirándolo molesta- No entiendo que pasa contigo, no me puedes decir que porque es un humano, si Hoya adora a Dongwoo y no le importó retrasar el viaje o dejarlo todo para quedarse con el-

-Entiende que no sé qué me paso- dice L molesto

-Dile a mis tíos, has que te den permiso para salir – dice Jiyeon cruzándose de brazos mirándolo seriamente

-Olvídalo, me darán la regañisa de la vida- dice L mirándola con el ceño fruncido

-Eso y más te mereces- dice Jiyeon poniendo se dé pie y caminado hacia la puerta de la habitación- Y será mejor que te apures antes de que los Shing lo rastreen con tu olor-