Cuando Justin entra a una nueva escuela espera todo menos lo que sucede. Al ser asignado a un casillero encuentra algo totalmente inesperado. Un diario de una joven llamada Paige; encuentra escrito el día a día de la chica, y también algo muy peculi...
Me levanté temprano a la mañana siguiente, me vestí para ir a correr, tomé un café rápidamente y salí del departamento para ejercitarme un rato. A las 11 debía ir al café a reunirme con la mejor amiga de Paige y poder decifrar a que debe su ausencia.
Luego de correr más o menos una hora, me detuve en una pequeña plaza a descansar, me senté en un banco a revisar mis redes sociales mientras me recuperaba para regresar, inmediatamente un pitido salió del celular anunciando una notificación de Instagram. Entré en la app y abrí los mensajes privados, era un mensaje de un usuario desconocido, es más lo extraño era que no tenía fotos recientes, solo el usuario. Abrí el mensaje y me quede sin palabras al leerlo.
Xtc345:Deja de buscar a Paige, estás perdiendo tu tiempo rubio, nunca la encontrarás.
Ese mensaje tenía dos sentidos, uno significaba que Paige podría estar viva y mas bien era una especie de secuestro, y dos que había una persona que sabía que yo tenía el diario y estaba buscando a Paige.
10:48 am.
Terminé de tomar mi chaqueta negra y me di una ultima mirada en el espejo para tomar las llaves del auto y poder irme al café.
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Justamente cuando iba a salir Ryan me detuvo.
-Hey, ¿a donde vas?. -Preguntó mientras sacaba una lata de pepsi del refrigerador, aún no estaba seguro si debía o no contarle sobre el diario de Paige.-
-Voy a salir un rato, ya sabes para distraerme. -Hice una mueca con mi labio esperando que me creyera ya que no era tan bueno para mentir.-
-Hombre si vas a salir con una chica no tienes porque ocultarlo. -Dijo con una pequeña carcajada.- Solo usa condón y no regreses tan tarde. -Dijo y se fue a su cuarto, respire profundo y sali de allí.-
Diez minutos después llegue al lugar acordado, le mande un mensaje a la chica avisando que ya había llegado. Baje del auto y entre al lugar, me senté en una mesa del fondo mientras esperaba que llegará, a decir verdad, me encontraba algo nervioso, no sabía que podía decirme esta chica.
