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Se sentía agotada espiritualmente aquél hombre la dejó en el 10% de su existencia ya no sabía donde estaba ni cuanto tiempo había pasado desde el momento que llegó a la finca, ya no sentía miedo había conseguido una paz interior inexplicable, hace mucho que no sabía lo q era sentirse en paz consigo misma, siempre tuvo una guerra con su ser que no tenía sentido, se levantó lentamente y el ya no estaba, había dejado su paga y un poco más, victoria salió de aquel lugar tranquila miraba a todos lados y seguía la fiesta por un momento se olvidó de marta a quien no volvió a ver y decidió salir del lugar, tenía su dinero que era la razón por la que estaba allí y un hombre alto se ofreció a llevarla de vuelta al lugar donde la recogieron; en el camino iba en silencio pensando en casi nada, una música agradable le invadió la mente y no pudo sacarla de sus pensamientos; llegaron al bar donde trabajaba, se bajó del auto y entró. Su jefe la observó enseguida y no pudo contener la curiosidad preguntando.
-donde esta Marta?.
Victoria no supo que responder y en seguida pidió un trago en la barra, se volvió a su jefe que la miraba intrigado.
-Supuse que se había ido antes que yo, la vi cuando llegó pero no la volví a ver.
El señor no respondió solo se dio la vuelta y salió del local, victoria entró a su camerino donde estaban otras chicas arreglándose para trabajar mientras victoria abrió su casillero para irse a casa, había sido un día largo y silo deseaba llegar a casa; tomó sus cosas y se puso ropa más reservada, unos jeans rotos en los muslos y una blusa ancha fuera de aquel lugar no dejaba que nadie notara lo que era en realidad, tomó su mochila y partió a casa...
Llegó exhausta tomó una ducha caliente y en su cama se durmió..

Horas más tarde..
Vicky despierta de repente escuchando la puerta de su casa sonar fuerte, pensó que era algún vecino en aquel momento aún vivía sola en casa de su amigo; se levanto de prisa y al abrir se sorprendió al ver a Amanda asustada.
-pasa adelante, que sucedió?.
Amanda entró de prisa y con lágrimas en los ojos la abrazó. -que pasa Amanda?.
-Es marta, donde fueron se armó un tiroteo con la policía y mato a todo el mundo, Marta esta muerta.
Victoria no podía creer lo que sus oídos acababan de escuchar y sintió miedo.
-amiga gracias a dios llegaste estarías muerta tu también.
Victoria no encontraba que hacer ni que decir solo un miedo inmenso se adueñó de su ser, casi muere y se sintió bendecida por dios al haberla sacado de aquél lugar, comenzó a llorar junto con Amanda quien la abrazó fuerte...

Volviendo al presente.
Victoria recordando todo aquello, lloró hace meses habría muerto por estar dándole placer a otras personas y en ese instante quiso abandonar ese mundo, no sabía hasta cuando duraría pero tenía que hacer algo para salir de ese bajo mundo; tomó su vientre con amor y entre sollozos habló.
-Hijo mio de mi vida, se que toda mi vida a estado llena de situaciones desfavorables hasta pude haber muerto, pero aquí estoy para ti y no importa lo que haga te haré feliz el resto de mi vida..
Se vistió y salió de la habitación...

Algunas veces olvido quien soy pero allí estas para darme fuerzas, hijo tu amor es más grande de lo que imaginaba y es todo lo que necesito, quiero verte crecer sonreír, y decirme mamá; te amo mi bebe aunque no te conozca ya te quiero tener entre mis brazos....

Aquella noche fue a su lugar de trabajo como de costumbre; tragos iban y venían Clientes la tocaban y se iban, así amaneció un espléndido día con un cielo azul y una brisa fría que le daba un toque fresco a aquella mañana, victoria tomó un taxi a casa y en el camino recibió un mensaje de texto.
-Hola buenos días.
Marcus.
-hola buen día.
-como amanece Vicky?
-Muy bien y tu?
-bien, quiero verte hoy al final del día se podrá?
-si claro que sí.
Victoria sintió una emoción dentro hace mucho que no lo veía y sabía que tenía novia pero eso no era un obstáculo no pensaba volver con el sólo deseaba verlo desde hace mucho tiempo, a pesar que sabía todas las cosas que Marcus había echo lo amaba, nunca más lo dijo pero si lo amaba más de lo que podía imaginar, sonreía al recordar su olor; ese perfume tan sublime y particular que emanaba marcus de su piel, su sonrisa y esos ojos que se ponen chiquititos cuando sonríe, esa mirada profunda y tierna; no sabía que le había echo marcus y el por que aún seguía sintiendo tanta necesidad de el, odiaba eso seguir pensándolo pero era inevitable soñar con el, todas las noches se despertaba con la sensación de haberlo amado como si nunca se fuese ido y aunque para ella ya las cosas eran mas fáciles al no saber de el no tenía por que enloquecer ni parecer un fastidio como siempre el en el proceso de separación le hizo saber, ya no tenía que despertar de madrugada esperando un mensaje de buenos días, sabía que lo hacía por compromiso no por que la quisiera realmente, si fuese así todo aquello no pasaría ni la quisiera de verdad aquella chica nunca hubiera aparecido todo fuera sido distinto y estuvieran ambos felices por la llegada del bebé, pero ya todo había cambiado, hace mucho que no sabía de su madre ni su padre, menos su hermana creía que no era tan importante para ellos ya que después de lo sucedido jamás la volvieron a ver, pero ya no estaba sola ni Marcus y mucho menos ellos podrían lastimarla, entendió que la vida es del color que decidamos vivirla no como otros pretenden que la veamos y así se sintió mas adulta, capaz de soportar cualquier cosa que la vida le pusiera en el camino, había probado muchas camas, distintos cuerpos sin siquiera saber sus nombres o de donde venían, disfrutaba cada partícula de su soledad

Tu Muñeca Donde viven las historias. Descúbrelo ahora