Mi sufrimiento...termino.

Capitulo 4

Desabroche sus jeans y quite su camisa, desabroche mi sujetador, poco despues los dos estabamos completamente desnudos, por primera vez senti algo lindo al estar con Nash, no se si fue por que me trato con delicadeza o porque Nash se acosto a mi lado, me dio un beso en la mejilla y me abrazo, comenzo a sonar mi celular ya que yo reconocia el tono de llamada de mi celular.

— Es mi celular-dije sentandome en la cama.

Nash tomo sus jeans y saco mi celular pero antes de darmelo lo reviso.

— Son tus papas...-dijo antes de darmelo-Escuchame bien, tienes que decirles que estas bien y que te quedaras en casa de una amiga, despues sospecharan que te paso algo y tendran que culpar a tu amiga asi que contesta de una vez.

— No, no hare eso, a demás es absurdo-arrebate el celular de la mano de Nash, me pare y me encerre en el baño para contestar.

— ¿Madre?

— Si hija, ¿donde estas?

— No lo se ayu..-Nash me quito el telefono, creo que no puse bien el seguro y no me di cuenta cuando entro.

— ¿¡Que te pasa?! ¡eres una estupida!-me grito para despues darme una bofetada, me tomo del cabello y me saco del baño, me avento a la cama y me dio otra bofetada se monto encima de mi, yo solo sentia cada uno de sus golpes.

— A ver si ya te portas bien, porque para la otra te mueres-me grito y salio de la habitacion dando un portazo, yo solo me acomode en la cama y segui llorando no podia creer lo que me estaba pasando, aun seguia en ropa interior porque no tenia ropa ya que ese estupido la habia roto, pensaba en decirselo a Nash pero en este momento no queria ni verlo, tenia mucha hambre, los dias que habia estado aqui no habia pasado alimento por mi boca, tenia algo de frio asi que tome las sabanas y me enrolle en ellas, ni pensar que me senti tan bien al estar con Nash, y ahora sentirme tan mal por lo que me hizo, yo aun seguia llorando escuche la puerta del cuarto pero no tome importancia alguna hasta que vi que una niña se paro enfrente de mi cama.

— ¿Quien eres?-dije secando mis lagrimas y sentandome en la cama. Harry entro

— Ella es la niña que tienes que cuidar-me dijo caminando hacia la cama para despues acostarse a mi lado.

— ¿Que? jamas mencionaste nada sobre cuidar a una niña.

— Tranquila solo seran algunos dias.

— Pero Nash, tengo 13 años, no se nada sobre cuidar a una niña-dije mirandolo.

— Si, como solo estas acostumbrada a dar ordenes y eso, ya no sabes ni cuidarte a ti misma.

— Creo que a ti eso no te interesa-dije ya un poco enfadada.

— ¡No me hables asi!-me grito.

— Estas completamente loco-le respondi de la misma manera.

— Tengo sueño-dijo la niña.

— ¿Donde quieres que la duerma?-le pregunte a Nash, ya mas calmada.

— Pues aqui-respondio de mala gana.

— ¿Aqui?-dije mirandolo.

— Si, aqui-me dio un beso en los labios.

— ¿Que te pasa?-lo empuje, tome a la niña entre mis brazos y la acoste en medio de los dos, no fue dificil hacerla dormir, solo le conte la mitad de un cuento que mi madre me contaba cuando era mas pequeña y se quedo dormida, poco despues me dormi yo al igual que Nash.

Al dia siguiente la niña se encargo de despertarme, aun no sabia como se llamaba y al preguntarselo ella me respondio que se llamaba Dulce, pero que de cariño le decian Dulcesito, me lleno de ternura escucharlo de su vocesita.

Nash desperto y la niña solo dijo que tenia hambre, miré a Nash.

— Iremos al comedor.

— No creo que eso se pueda-dije mirando el suelo.

— ¿Por que?-me miro confundido.

— No tengo ropa-dije un poco nerviosa.

— Amelie, ponte la misma- dijo frotándose las sienes.

— No tengo esa tampoco.

— ¿Que? ¿Por qué?-me miró.

— Nash, tengo que hablar contigo- dije seria.

— ¿Sobre que?-me pregunto sentandose en frente de mi. Le conte todo pero en voz baja para que Dulce no escuchara esas cosas.

— ¿Que? ¿por que no me habias dicho nada?-subio el tono de su voz.

— Es que te lo iba a decir, pero despues de lo que paso anoche no tuve nada de animos de hablar de eso.

— No puede ser posible, para las descripciones que me diste el es el jefe-dijo poniendo sus dedos sobre sus mejillas.

— ¿Que? ¿el jefe? ¿de que me estas hablando Nash? ¿en donde estoy?-dije alterada y confundida.

— Tranquila, no te pasara nada, de eso me encargo yo, pero bueno lo tienes que saber, no quisiera decirtelo asi, pero aqui buscan a chicas para prostituirlas.

— Entonces yo tengo que...-lo mire-Ay... no puede ser posible, ¿por que a mi?

Una chica entro a la habitacion y Dulce salio corriendo hacia ella.

— ¡Mami! -dijo dulce para que despues la chica la cargara.

— Oye Dani, ¿podrias prestarle algo de ropa a Amelie? -le preguntó Nash señalandome, yo solo la mire.

— Claro que si, solo voy por ella-se fue con la niña.

— ¿Dulce es su hija?- le pregunte a Nash.

-Sí.

— ¿Cuantos años tiene?-pregunte curiosa.

— Tiene 15-respondio mirandome.

— ¿Que? ¿es en serio?-me sorprendi.

— Totalmente en serio.

— ¿Cuantos años tenía cuando la tuvo?

— Mas o menos a los 13.

— ¿¡Que!?-grite sorprendida.

— Relajate-respondio.

La chica entro y me dio algo de ropa.

— Espero que te sirva, si no, puedes ir a mi habitacion, Nash te puede decir en donde esta-me dijo para despues marcharse.

Tome la ropa y me pare envuelta en las sabanas, entre al baño y me la puse, me quedo perfecta como si fuera hecha a mi medida, sali del baño y Nash estaba acostado, me acoste a su lado y trate de dormir ya que no habia dormido nada bien, pero un dolor en mi vientre me lo impedía.

— ¿Que te pasa?-pregunto Nash.

— No lo sé, sólo es que me duele el vientre -respondi llevando mi mano hacia mi vientre, no le tome nada de importancia intente seguir durmiendo, y si me dormi al igual que Nash. Dormimos casi toda la tarde, hasta que Nash me despertó para decirme que fueramos a comer algo, comi como si no hubiera comido en años, pero realmente solo habian sido dias, despues de eso Nash me llevo hasta la habitacion, en el camino vi muchas puertas, que al parecer tambien eran habitaciones, cuando llegamos a la habitacion lo primero que hice fue quitarme los zapatos y acostarme a dormir, Nash hizo lo mismo que yo, pero en la madrugada Dani entro a la habitacion y nos dejo a Dulce la niña ya que tenia que hacer un trabajo. No entendi pero no fue nada dificil dormir a dulce.

— Te ves linda con una niña-dijo Nash mirandome.

— Estas loco- reí.

— Hablo enserio-dijo aun mirandome.

— Tambien yo-dije seca.

— Esta bien, duerme-dijo harry cerrando sus ojos, yo hice lo mismo y me dormi.