— Amelie, el doctor me dijo que-suspiro-
— Habla ya-dije impaciente.
— Me dijo que...estas embarazada-dijo con con la mirada baja.
— ¿Que?-dije sorprendida-¿Estas bromeando verdad?-rei nerviosa.
— No, para nada-dijo serio.
Cuando vi la expresion de su cara supe que hablaba enserio y no se que me paso.
— No puede ser posible-le grite-Eres un estupido, ¿como me pudiste hacer esto?-le dije llorando, el solo se acerco a mi para abrazarme pero no lo permiti y le di una bofetada, una tras otra, le pegue con toda mi fuerza pero el me detuvo.
— ¡Ya basta!-me grito subiendose encima de mi y tomandome de los brazos.
— ¡Sueltame!-le grite.
— ¡Tranquilizate! ¡estas esperando un bebe debes cuidarte mas!
— Ay por favor, no tienes por que decirme nada, es mas, bajate por que pesas mucho-lo empuje.
— Esta bien, pero tranquiizate-dijo abrazandone por atras.
— No me abraces-dije como una niña pequeña. El dejo de abrazarme.
— No, mejor si, abrazame-le dije tierna. El sonrio me dio un beso en la mejilla y me abrazo.
Lo unico que mas queria ahora era no estar sola...Queria estar con mis padres, aunque no me hicieran caso no me importaba, pero sabia que si estuviera con ellos estaria segura y nada de esto hubiera pasado...
Comence a llorar como nunca, y Nash solo me consolaba...
— ¿Por que Nash? Ni siquiera tengo la edad adecuada-dije llorando.
— Ya princesa, tranquila-dijo abrazandome, yo solo me hundi en su cuello y segui llorando.
— Ahora mas que nunca quiero que estemos juntos-me dijo Nash al oido.
— ¿A que te refieres?-dije secando mis lagrimas.
— Quiero que no te separes de mi, quiero ser tu novio por ahora, despues te sacare de aqui y formaremos una familia tu, yo y el bebe que estas esperando.
Me senti tan bien al oir eso, aunque a penas seremos novios despues de estar embarazada, ay Dios, pero esta bien, le di un tierno beso a Nash y el solo sonrio.
— Es mejor que descanses-me dijo preocupado.
— Esta bien-dije acomodandome en su pecho para despues quedar los dos completamente dormidos.
Al despertar me encontre con esa perfecta sonrisa de Nash.
— Hola princesa, ¿ya estas mas calmada? ¿ya no me quieres golpear mas?-rei al escuchar eso.
— Perdon es que me desespere, aun no puedo creer todo esto-dije seria.
— Tienes que creerlo hermosa, es verdad, estas esperando un bebe-dijo acariciando mi mejilla,yo solo suspire-El problema es la opinion del jefe.
— ¿Que? ¿Por que?-dije exaltada.
— No creo que le parezca que tengas el bebe, lo primero que dira esque no puedes tenerlo-dijo serio.
— ¡No puede ser! ¡tienes que convencerlo!-dije deseperada.
— Ya veo que es verdad que el embarazo vuelve a una mujer bipolar-dijo Nash. Lo fulmine con la mirada.
— ¿Por que dices eso?-pregunte.
— Es que primero dices una cosa y luego me dices otra, cambias de humor tan rapido.
— No me importa-respondi mirando la puerta-Solo dile y ya.
— Tranquilizate, le dire...pero lo mas seguro es que se enoje-dijo acaricariciando mi mejilla.
— Esta bien, pero ya dile-le respondi.
El se paro y salio de la habitacion, espere por un muy largo rato hasta que por fin, abrieron la puerta de una patada, mas bien el jefe abrio la puerta de una patada.
— ¿Como que estas embarazada?-dijo el jefe gritandome.
— Yo...apenas me entere-dije tartamudeando.
— ¡Joder! ¡ustedes dos son unos estupidos!-dijo gritando, yo solo me quede callada.
— Pero lo quiero tener-dije mirandolo a los ojos, el solo se para en frente de mi y se me quedo viendo por unos instantes para despues darme una bofetada, yo cai en la cama, comence a llorar y lleve mi mano a mi mejilla.
— ¡No la toques!-le grito Nash.
— ¡Tú callate!-le grito para despues darle un golpe a Nash con su puño.
[…]
Los meses pasaban cada vez me sentia mas mal, el bebe en mi vientre era una gran molestia...En fin, el jefe dejo que tuviera a mi bebe, todo se complico, pero mi bebe nacio sano y salvo. Era una hermosa niña...Era muy dificil cuidarla con esta edad, apenas y podia sostenerme yo misma, pero lo tenia que hacer, era mi responsabilidad.
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Mi sufrimiento...termino.
Fiksi PenggemarNo siempre las historias, son color de rosas. Aveces no hay segundas oportunidades, aveces nada se repite, aveces es ahora o nunca.