Las pasivas se rebelan [En edición]

[2]

De: el primer intento de la pasiva diva

  <•>  

—N-Nam —llamo Jin entre jadeos, sus ojos cerrados y sus dientes mordiendo sus labios. Su cara pintada de un leve rosa, que daba una imagen completamente excitante para su pareja que era el causante de tales reacciones.

—¿Si? —pregunto ronco, antes de dejar una mordida en el hombro de su chico.

—Uhm, bueno... —el de cabello ahora rosado (como amaba el mismo su cabello, parecía chicle, y que decir, le quedaba divino) se alejó un poco, quedando sentado en la cama con las piernas entrelazadas en posición india. Nam lo imito confundido porque parara, ya que Jin normalmente nunca se negaba a tener sexo cuando el tiempo estaba (eran una pareja de pervertidos y ahí quedaba toda la historia)—, tenemos que hablar de algo... —lo pensó para sí mismo—, ¿serio?. Si, serio —asintió.

Namjoon alzo una ceja y le dio una señal para que siguiera hablando, no va mentir, se puso un poco nervioso cuando Jin soltó un suspiro. Si su pareja fuera mujer apostaría que le iba decir que estaba embarazada, pero a falta de eso...¿Jin terminaría con él?

Joder, no.

—Okay, es que quería hacerte un...pedido —el mayor no estaba seguro de que palabras usar, había tenido casi dos semanas en su mente aquel tema que converso con los chicos pero jamás llego a las palabras que podría usar, al menos lo que estaba diciendo ahora sonaba bien como para comenzar según él, aunque por el contrario el otro Kim estaba ya entrando en pánico, le había costado mucho eso de conseguir ser novio de Jin como para ahora romper—, posiblemente te sorprenda en un principio, quizás te enojes...¡Pero después vas a ver que no es malo! Sera lo mejor para ambos, quizás y luego hasta seamos más felices... —sonrió.

Y a Namjoon esa sonrisa la encontró igual a la que le dio su primera novia cuando rompió con él, y aquello termino por siendo la gota que colmó el vaso.

—No —negó con su cabeza firme, guiado un poco por el miedo de perder a Jin—, no quiero que rompamos, ¡estamos bien, lo estamos! Y, lamento enojarte a veces...¡Juro que dejare de romper sus figuras de Mario!, y...si quieres voy a clases de cocina, ¡te cocinare hasta que seas un cerdo!, pero no...no rompamos, Jinnie —lo miro tomando su mano con fuerza sin darse cuenta.

—Ouch —frunció la nariz Jin sacando su mano del agarre de su novio y lo miro confundido—. No quiero romper contigo, Nam, ¿Por qué lo iría a hacer?

—¿No lo quieres hacer? —pregunto, y cierta emoción brillo en su voz—, es que... Parecía que me estabas pidiendo romper, Jinnie.

El mayor rio por lo bajo, levanto su mano y acaricio con cariño la mejilla ajena.

—No, solo te quería pedir algo —aclaro y volvió a poner cara seria.

—Entonces...dime —le alentó su novio ya más tranquilo.

—Bueno... —Jin suspiro, y miro el techo con duda un segundo, pero luego volvió sus ojos a los del moreno y dijo un seguro: —. Nam, quiero ser el activo.

Y silencio, un silencio lúgubre, y Namjoon a un segundo del paro cardiaco.

—¿Cómo? —pregunto asustado, porque...¡Estúpida, su virginidad de atrás, idiota!

—Quiero probar ser el activo —repite Jin, con el mentón alto, siempre digna—. Nunca lo he sido, y es solo probar.

—No... —niega el menor, pues las palabras le suenan inaceptables—, e-eso no Jin... —se muerde el labio casi temeroso de la idea.

—Pero, bebé —se queja Jin, labios abultados y nariz arrugada—, quiero serlo, no es justo. Tu siempre lo has sido y será solo probar, nada más.

—No, Jin —habla Rap Monster fuerte y claro, con aquella voz imponente que hacía que todos los chicos se callaran usualmente—, y no vuelvas a tocar nunca más el tem...

El moreno ni siquiera pudo terminar su frase cuando Seokjin le mando una mirada que lo dejo congelado. Estaba cabreado, lo notaba, en sus ojos brillaba el infierno de color rosa. La madre, la diva estaba saliendo, ¡sálvense quien pueda y recen!

—...¿Eso es una orden, Nam? —pregunta, luego de unos minutos con la mandíbula apretada.

—N-no...claro que no, solo era...¿un concejo? —todo salió algo nervioso y lo último casi con un chillido. Namjoon tenía miedo, pues el jamás había enojado a la princesa de Bangtan, nadie del grupo en realidad y ahora veía como se le comenzaba a salir el Chamuco.

—Mira rapero de cuarta —Jin se acercó amenazante, casi juntando sus narices—, no me vienes a hablar de esa forma, y ni tampoco a negar. Si digo que serás mi pasivo es porque lo serás —levanto un dedo y golpeo su pecho—, ahora...me iré a dar un baño de espuma y hacer mi mascara facial, pero solo quiero que sepas...quizás no sea hoy, o mañana, ni siquiera pasado. Pero tu... —bajo su tono de voz, y de forma lenta susurro: —, serás mi pasiva. Quieras, o no.

Y Jin se levantó, cabeza alta y hombros rectos. Mirada y pasos decididos que lo llevaron hasta el baño sin volver a mirar a su pareja en ningún momento.

Nam, por su lado, seguía con la boca abierta. Sin asimilar la situación y como paso de casi tener sexo salvaje con Jin a eso. Todo le era confuso y extraño, pero...

—...¿Rapero de cuarta?

  <•>  

Siguiente...cabaio loka y su alien 7u7