Capítulo 32

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Cuando ya nos vamos a ir para cerrar el taller y la pista, veo a lo lejos a los chicos que me esperan, cuando me levanto con mi bolso que dejé en el suelo me caigo de rodillas me duele mucho el estomago, veo todo borroso, cuando recobró la visión estoy en mi cama, sola.

-¡Hola! - y vienen corriendo los seis chicos.

-¿Qué te pasó? - pregunta Oscar.

-Eso debería preguntar yo- me miran y no se donde meterme.

-Te desmayaste y te trajimos aquí para que te revisara un médico- dice un muy serio Cris.

-Será mejor que nos vayamos y ellos resuelvan esto. Nos vemos el viernes.

-No deberíamos quedarnos a esperar- dice Oscar confundido.

-Adiós- dicen jalando a Oscar, me dejan sola con Set que está mirando a cualquier lado menos a mi.

-Oye, me estas asustando.

-Pues deberías- se acerca hasta estar frente con frente- No estás comiendo bien cierto.

Me quita la sábana y me doy cuenta de que estoy en ropa interior, este hombre tiene un fetiche con la ropa íntima.

-Pervertido déjame- me agarra la muñeca cuando estoy a punto de empujarlo.

-Oh no, no dejaremos esto aquí, dime ¿Por qué?

-No se, solo no, no estoy sintiéndome bien y eso no debe importarte nada, por algo no quise decírtelo ¿No crees?

-Pues soy tu pareja y si no quieres decirme nada eso significa que no te importo tanto.

-Me importas mucho imbécil y si no me crees ese es problema tuyo.

-No, esto es problema de los dos.

-Oigan se pueden callar y arreglasen- entran todos, pero es Marcus quien habla.

-¿Qué hacen todavía aquí? - me tapa Set con la sabana.

-Crees que los íbamos a dejar en serio, parecen niños de primaria- nos dice Tyler sentándose a la orilla de la cama.

-Está bien lo resolveremos, pero se pueden largar de mi vista- Set se para y los escolta hasta la salida.

-Por fin, ahora si dime que te llevo a hacer eso.

-Me duele mucho el estomago- le hago pucheros.

-Pues niñita sabes ¿Por qué es que te duele? - me mira y luego sonríe cínicamente- Porque comenzaste a comer tan poco, que poco a poco tu estomago se esta comiendo literalmente el mismo.

Me quedo sorprendida no sabía, el arduo trabajo me obligaba a comer en menos de 10 minutos y en ese tiempo no alcanzaba a comer nada y luego se volvió costumbre.

-Lo siento tanto- le abro los brazos y este se acerca hasta acostarse sobre mi.

Me mira con los ojos llenos de amor, me comienza a besar y se acomoda entre mis piernas, el beso y toda la situación está entrando el calor.

-Yo emm, mejor dejemos hasta aquí, tienes que descansar.

Se levanta y busca algo, cuando veo que es mi pijama me la tira y se va, al rato vuelve con comida.

Los días que restan para mi cumpleaños se los pasa cuidándome, cada comida la vigila porque cree que debo comer como él, aunque la verdad no como como él, pero sí como una persona adulta normal.

2000 METROS HASTA LA META. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora