Capítulo 26

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-Bueno, veamos- mira en una carpeta y frunce el ceño- Ella esta de maravilla, solo perdió un litro de sangre y ya suturamos su cabeza; la tendremos hoy y mañana, si quieren se la pueden llevar después de mañana en la noche.

Con esa respuesta me vuelve el alma al cuerpo, el teniente informa a mis amigos mientras yo lleno el papeleo e informo a los padres de Jen, cuando me dirijo hacia la habitación de Jen veo como sale una enfermera y cuando nuestros ojos se encuentran agacha la cabeza, ignorando esto entró y lo que me encuentro no es lo que esperaba.

-¿Qué demonios haces en mi habitación? Lárgate antes de que llame a seguridad- me dice desde una esquina de la habitación, al menos está sola.

-Cálmate, respira- me intento acercar, pero me tira una almohada, luego la caneca y por último una chancla- ¡Oye te dije que te calmes! - me acerco y ella se abalanza contra mí y comienza a pegarme.

-No debes estar aquí maldito, ¿Sabes todo lo que me ha pasado por tu culpa? - me mira a los ojos y la tiró sobre la cama, y me pongo sobre ella.

-¿Sabes todo lo que he pasado porque creí que te perdía? - abre los ojos y comienza a llorar.

-Eso se lo dices a todas las chicas ¿Cierto? - me mira y frunce el ceño- Lo planeaste con Marie para dejarme en ridículo maldito infe....

Antes de que termine de hablar la beso y con este beso le demuestro todo lo que significa para mi, se pone tensa y gime.

-Me duele- dice cuando me separo de ella y le alzó la bata, lo que me encuentro es peor de lo que creía, tiene morados por todas partes y laceraciones unas más grandes que otras, la cara también está totalmente morada, cuando me fijo bien me doy cuenta de que esta sonrojada y yo me sonrojo también le acomodó la bata y la acuesto debajo de las sabanas.

Nos quedamos en silencio cada uno sumergido en sus pensamientos, será decirle que Marie si fue culpable de todo esto, o le digo que Luis ya está otra vez encarcelado, cuando le iba a dar respuesta aparecen los chicos y se tiran sobre ella.

-Ustedes también imbéciles, que les pasa no hicieron nada por mi, y llegan como si nada.

-Crees que no quisimos ayudar, ese imbécil nos dijo que si alguien iba a salvarte debía ser él- dice un exaltado Mike, que nos deja a todos sorprendidos.

-Exacto si crees que no estábamos muriéndonos por saber cómo estábamos mejor nos vamos- dice Cris yéndose lentamente, como ve que ella no hace nada se devuelve- No nos quieres verdad.

-Escúchenme, primero llamen a las dos que están detrás de la puerta como chismosas- en ese momento entran Tara y Sam con la cara roja- Segundo por el momento quiero que me dejen sola, no me busquen no me llamen, tengo que asimilar muchas cosas y no quiero que ustedes estén atentos a mi.

2000 METROS HASTA LA META. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora