Andrew

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El internado Neverhood estaba situado en medio del bosque de Unagi.No era un internado de alta categoría al igual que tampoco lo era de baja,sin embargo,era casi siempre el primero en la lista de los padres para enviar a sus hijos a estudiar allí gracias a que era uno de los pocos internados en los que Internet estaba vetado.Muchos padres pensaban que gracias a eso no perderían el tiempo en tonterías y se enfocarían completamente en sus estudios,para desgracia de sus hijos. Juliet O'Hara era la hija de 17 años de uno de esos padres y este sería el segundo año que asistiría a ese internado.

El corazón le latía desmesuradamente y el aire a sus pulmones comenzaba a ser insuficiente,sin embargo,Juliet no se detuvo ni un segundo y continuó corriendo con dos maletas en mano hacia Neverhood bajo el calor achicharrador del Sol y luchando contra el fuerte viento que interponía sus ojos del camino gracias a su preciado cabello pelirrojo.En esos momentos ella deseaba ser calva,al igual que deseaba que los granos de tierra del camino no hicieran contacto en sus ojos.Juliet maldecía a su padre por no haberle despertado como prometió,maldecía al autobús que se había averiado a medio camino y maldecía las amenazas de sus profesores.

—Los profesores nos hemos reunido y hemos decidido que si vuelves a llegar tarde a clase tendrá consecuencias.Ahora vas a empezar el batchiller,ya no estarás en el instituto,tienes que empezar a comportarte como un adulto.¿Que crees que pasará si algún día llegas tarde a una entrevista de trabajo,eh?

El recuerdo de su tutor del año pasado vino a su mente.Él parecía bastante molesto así que realmente dudaba que fuese a dejarle pasar esta aun tratándose de una simple presentación.Sus brazos empezaban a resentirse por el peso de las maletas y ella empezaba a odiarse a si misma.

—Tengo...que...llegar...—Dijo entre jadeos.

No fue hasta dos minutos después que pareció ver a través de sus cansados ojos verde-azulados la puerta de barrotes que indicaba la entrada al Internado Neverhood.Una gran sensación de felicidad inundó su pecho mientras las lágrimas de felicidad amenazaban por salir de sus ojos.Nunca había querido tanto a una puerta,una puerta que acabaría odiando al pasar los días.

Cayó de rodillas al pasar por el umbral de la puerta con la respiración entrecortada y los ojos cerrados,soltó un bufido y empezó a tranquilizarse.Ahora solo debía llegar a clase...Juliet abrió los ojos exageradamente.

—¡Aún no puedo relajarme,no he llegado a clase,debo llegar a clase!—Chilló levantándose del suelo con el corazón amenazando salir disparado de su pecho.Se había concentrado tanto en el objetivo de cruzar la puerta de entrada al recinto que había olvidado completamente que después debía llegar a clase antes de que el conserje hiciese tocar las campanas indicando el comienzo de las clases.

Juliet comenzó a correr,de nuevo,atravesando el jardín delantero del internado ignorando por completo,sin percatarse,el sonido de una voz a sus espaldas.Entró en el edificio donde se impartían las clases con las maletas aún en sus manos al no tener el tiempo suficiente como dejarlas en su habitación ni en secretaria.Dedicó una mirada a su alrededor buscando las escaleras que daban al segundo piso.En ese momento el conserje salió de la recepción y dedicó una mirada retadora a Juliet al reconocerla,Juliet lo supo entonces,iba a comenzar una carrera contrarreloj.Ambos salieron disparados por direcciones contrarias,Juliet hacía las escaleras y el conserje hacia el edificio central del internado.

Entre jadeos Juliet consiguió terminar de subir las escaleras y supuso que el viejo conserje ya estaría a una poco distancia de la puerta que daba lugar a la campana.Reunió todas sus fuerzas y dio un spring que le hizo ganar ante el conserje por tan solo 12 segundos.Abrió la puerta con brusquedad sorprendiéndose ante lo que sus ojos veían.

Todo el mundo giró su cabeza hacia Juliet como si lo único raro en esa aula fuera ella y su nido pelirrojo en la cabeza.El aire fue arrebatado de sus pulmones en un segundo mientras su cerebro intentaba procesar toda la información...¿Por qué su profesor de historia tenía pechos? ¿Por qué lucía como una mujer? Y sobretodo, ¿Por qué todos la miraban asustados? Juliet sopesó la idea de que fuera por el nido de su cabeza pero enseguida lo descartó al recordar muchas otras situaciones en las que había aparecido en clase aún peor y luego sopesó la idea de que era porque no había llegado tarde pero también lo descartó al recordar que el año pasado llegó tres días puntual a clases y que este año prácticamente toda la clase eran nuevos alumnos.Miró detenidamente a todos esperando alguna señal de su parte o simplemente alguna reacción diferente.Finalmente,el tutor de Juliet del año pasado que se encontraba al lado de la profesor/a de historia rompió el silencio sin cambiar su semblante.

—¿Quién eres tu?—Preguntó en apenas un susurro hacia la dirección donde Juliet se encontraba.

Juliet se mostró contrariada.Llevaba dos años asistiendo a ese internado y en todos los años el mismo tutor le había recibido.¿Como era posible que no la reconociera? La idea de que solamente estaba soñando vino a su mente.¡Se había quedado dormida e iba a llegar tarde,esto solo era un sueño,obviamente! Soltó un suspiro irritada mientras no dejaba de pensar en los reales que pueden llegar a ser los sueños.

—Es increíble que me haya quedado dormida de nuevo...—Susurró lamentándose.Las carcajadas de los alumnos no tardaron en estallar.Juliet miró atónita a todos.—Vaya sueño,incluso aquí me hacen sentir avergonzada.—Se volvió a lamentar provocando que los alumnos se rieran aún más,no fue hasta que escuchó una carcajada detrás de ella que le provocó un desagradable escalofrío, cuando se giró y se percató de que no se trataba de un sueño.