Guerreros Elementales: El Renacer Del Bosque.

Axel Grace: El Valle

Un inmenso valle se cierne frente a mí. Está totalmente vacío, careciente de todo tipo de vegetación y sin ningún rastro de vida. Los pocos árboles que quedan en pie están envueltos en llamas, las montañas totalmente destruidas, simulando haber sido aplastadas por algo sumamente pesado. Y en el centro de la planicie se encuentra el río que la atravesaba cayendo en cascadas hacia la inmensa grieta que surgió desde lo más profundo de la tierra exhalando fuego, destruyendo toda la zona, emanando una enorme nube de humo hacia el cielo volviéndolo totalmente negro, convirtiendo el día en noche. Observo todo desde la distancia pero, en un parpadeo aparezco sobre la grieta. La figura de una chica flota frente a mí, es sumamente difícil poder verla entre tanto humo que surge de debajo de nosotros. Mientras me esfuerzo por ver su rostro, su silueta se vuelve opaca y difusa, está desapareciendo. Trato de preguntarle quién es, pero las palabras no llegan a formularse en mi boca. De repente una suave voz aparece en mi cabeza.

"Discordia. Caos. Muerte. Destrucción. La naturaleza llora. El manto se desgarra. Los elementos renacen. La historia se repite. El mundo llega a su final".

Las palabras de la chica resuenan en mi mente y poco a poco comienzan a aumentar su frecuencia sonora hasta escucharse en todo el valle. Me quedo totalmente petrificado y cuando intento decir algo, veo como la chica se difumina ante mis ojos, convirtiéndose en nada más que polvo. Ver a la chica desmoronarse causa una sensación fría en todo mi cuerpo. Pero en cuestión de segundos un fuerte grito se escucha por todo el valle.

"¡Los elementos renacen. El mundo llega a su final!"

El grito me causa un enorme temor. Luego escucho el crujir de la tierra y vuelvo a ver hacia el abismo, veo algo surgir desde el fondo de la grieta, algo peor que el grito de la chica. Una enorme figura envuelta en magma, rocas y escombros escala las paredes del abismo y se dirige hacia mí. Intento moverme de donde estoy, flotar hacia un lugar seguro, pero en lugar de ello comienzo a caer directamente a la criatura. Veo nubes oscuras sobre mí, envueltas en cenizas. Luego noto las paredes del abismo y el increíble calor que emana de éste. Por último escucho un horrible y desgarrador rugido al mismo tiempo que una enorme y oscura boca se cierne alrededor de mí. Intento usar mi Telequinesis para detener la gigantesca mandíbula, pero extrañamente no siento mi poder fluir a través de mí. Cierro los ojos y espero a que la criatura me devore, pero repentinamente no siento nada.

Abro los ojos y estoy en mi habitación. Está vuelta un desastre, las cosas de mi tocador están tiradas en el suelo, mi escritorio está dado vuelta, volteo hacia arriba y veo grietas en el techo y también en las paredes, sin mencionar que todas las ventanas están rotas. Las monjas del orfanato donde habito se encuentran paradas en la puerta y escucho voces de niños en el pasillo. Me sorprendo cuando veo al Dr. Spencer al lado de mi cama, vistiendo su límpida bata blanca.

-¿Qué sucede? ¿Por qué están todos en mi habitación? -al escuchar mi voz, las monjas comienzan a llorar, puedo notar que se encuentran muy asustadas-. Es el Dr. Spencer quien me responde, con un sonriente rostro y una profunda voz, notándose que suprime las ganas de llorar.

-Bienvenido Axel, ¿cómo te sientes?

-¿Bienvenido? ¿A qué se refiere?

-Viejo amigo, estuviste en estado comatoso por una semana. Las hermanas te escucharon gritar mientras dormías noches atrás y vinieron a ver qué te sucedía, al llegar, tus gritos aumentaron y una luz verde emanaba de tus ojos. Inmediatamente corrieron a buscarme y, para cuando llegué, ya no reaccionabas.

No puedo creer todo lo que me dice el doctor. Es imposible que ese sueño me mantuviera en estado de coma toda una semana, sólo estuve en ese valle unos minutos. No entiendo lo que sucede, pero hay algo más que me intriga. Veo a la madre Molly parada delante de las demás monjas, tiene su hábito desgarrado en algunas partes.