Después
de tanto tiempo
buscando el
significado
del silencio
puede decirse que
he conseguido
calmarme y
adaptarme a
la rutina.
Tras tantas
ganas de
encontrar
algún rincón
estable
he sucumbido
ante el pecado
de la estática.
Ante esta bola
arrollante
que és
la paz interna,
la satisfacción
de madrugar
diariamente y
de comportarme
como un humano
superficial.
Como un simple
amante al
que le vasta
con desahogarse
dos o tres veces
al día
para evitar el caos.
Pero en este
alarde
de madurez
pienso renunciar
al instinto de supervivencia
para beberme
todo lo que me haga
salir de aquí.
Pienso filtrar
cantidades
ingentes
de alcohol
para huir
de esta
saludable
quietud.
Así alcanzaré
ese estado
de no retorno
en el que
"el tomar",
suministra
lo necesario
para olvidar
tus deformidades,
pero la mayoría de ellas
se eliminarían
si dejases
la maldita botella.
Y es que
en eso consiste.
Esta vida
no significa nada
en absoluto.
Y cuando la eficacia
se personifica
en tus
actos
no más
que quieres
arrepentirte
cada mañana
de
camino al
curro y
de repetir
cada noche
hasta
llegar
a la adicción...
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Pasión y decencia
Poesía¿Quién iba a decirme a los dieciocho, que la violencia olía a amor y que el amor no era otra cosa que la ya citado? carecía de sentido imaginarse otra cosa distinta, así que tan solo procuren disfrutar de los poemas de una vida en que fui adolescent...