Capítulo 4: El nuevo amigo de Chat Noir

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La mente de Chat iba a mil por hora.

Trabalenguas era un villano muy poderoso, y Ladybug no podría ayudarlo. Era su deber idear un plan, todo París dependía de ello. <<Pero, ¿Qué podrías hacer tú? Eres un inútil que depende de los demás para todo. No sabes actuar por ti mismo.>> Oyó a su mente decirle, pero otra parte de su inconsciente se encargó de responder. <<¡No puedes dejar que tus inseguridades te detengan! Fuiste elegido por una razón, confía en tu instinto y en ti>> La mirada felina del ojiverde brilló con determinación al enfocarse en el villano. Sabía qué hacer.

Aprovechando que el akumatizado estaba concentrado en su compañera, alargó su bastón y lo golpeó donde más le duele, provocando que Trabalenguas soltara a Alya. Todos miraron al rubio, sorprendidos.

-Buginette, ve a buscar el anillo. Yo me encargo de este asunto.

Sin dar tiempo para que los demás procesaran lo ocurrido, el felino corrió hacia la civil, la tomó entre sus brazos y se propulsó con su arma hasta la azotea de un edificio. Ahí, estaría a salvo mientras esperaba que los policías o los bomberos la bajaran del edificio. El héroe le puso una mano en el hombro, dispuesto a calmar a la muchacha.

-No te preocupes, Alya. Sé que le perdí la pista a Trabalenguas, pero mi prioridad son los civiles. Quédate aquí hasta que las autoridades te rescaten, yo iré tras el villano. –Se dispuso a saltar, pero la morena lo tomó del brazo, obligándolo a voltearse.

-Gracias por salvarme, Chat Noir. Y... perdón por haberte subestimado todo este tiempo. –La chica parecía realmente avergonzada.- Sólo me fijaba en Ladybug, pasándolo a usted por alto. Lo... lo siento. –Justo cuando Adrien iba a dejar de comportarse como su alter ego, la morena recuperó su vitalidad usual. - ¡Ya sé cómo puedo compensártelo! ¡Escribiré un artículo sobre usted en el Ladyblog! ¿Me podrías responder unas preguntas...? –Se interrumpió a sí misma.- El akuma, cierto. Mejor otro día... -Chat no pudo evitar echarse a reír.

-Sí, señorita, debo irme. Y no se preocupe por el artículo. Realmente, prefiero no llamar la atención. Para eso está mi compañera, ¿entiendes? – Le guiñó el ojo, para luego marcharse.

No tuvo que buscar por mucho tiempo. Trabalenguas estaba tan seguro de sí mismo que deseaba ser encontrado para poder derrotar al héroe.

Al empezar el enfrentamiento, dejaron de ser capaces de despegar la mirada del otro. El villano no usaba su poder pues sabía que no sería útil, el felino no necesitaba hablar, sólo atacar. Estaban atrapados en un coordinado baile de golpes y latigazos. En medio de la refriega, el rubio pudo notar que las armas de su contrincante no eran simples látigos, si no lenguas. <<Hawk Moth empieza a ponerse sádico con el diseño de sus subordiandos, ¿eh?>> No se dieron cuenta de que se habían movilizado poco a poco hasta que rompieron el cristal de una tienda al lado del Colegio, pues Chat reconoció el logo inmediatamente. <<T & S... ¡Es el hogar de Marinette! ¡Tengo que alejarnos de aquí!>

Desgraciadamente, Trabalenguas intuyó que su oponente enfrentaba un momento de debilidad y lo aprovechó. Pateó a Chat con tanta fuerza que voló por los aires hasta la acera de enfrente, cayendo sobre un hidrante y rompiéndose varias costillas.

-Parece que nuestro gatito ya no tiene a donde ir. –Dijo el akumatizado en su acostumbrado tono burlesco.- Se acabó, Chat Noir. –Puso un pie sobre el pecho del superhéroe, apoyando todo su peso. El ojiverde podía sentir cómo sus huesos rotos atravesaban sus pulmones.

Había fallado.

<<Lo siento, My Lady. De esta tendrás que salir por tu cuenta. Sólo espero que mis seres queridos estén a salvo. Papá, Nino y...>>

-Me despediré de tu amiga panadera por ti, no te preocupes. –Oyó que decía el villano.

Marinette.

No podía permitir que ese lunático hiriera a Marinette.

Juntó las pocas fuerzas que le quedaban para decir una última palabra.

-¡Cataclismo!

Tocó el hidrante, rompiendo las tuberías. El agua propulsó a Trabalenguas hasta el otro lado de la calle, inconsciente.

<<Ahora sí... Ahora sí puedo permitirme...>> Hasta pensar le resultaba imposible. Su visión se tornó tan roja como la sangre que sentía en su boca, pero se iba ennegreciendo. Poco a poco, Chat se hundía en la oscuridad absoluta.

De repente, el dolor cesó. Su alma volvía poco a su cuerpo mientras sus huesos se reacomodaban. No necesitaba oírlo, sabía que en algún lugar de París su compañera había liberado el poder del "Miraculous Ladybug".

<<¡Por supuesto! ¿Cómo no se me ocurrió antes? ¡Su poder revierte cualquier daño, ¡Incluso la muerte!>>

Hubiese podido celebrar todo el día, pero alguien necesitaba su ayuda. El chico que hace minutos había sido Trabalenguas estaba sentado en el piso, llorando. Chat corrió a su encuentro. Le sorprendió darse cuenta de que el chico era casi igual a él, sólo que un poco más alto y con el pelo más rizado. Murmuraba dos palabras una y otra vez, como un cántico.

- Lo siento... lo siento...

El corazón de Chat sólo daba lugar a un sentimiento: la compasión.

- Hey, amigo. –Le dijo en el tono más dulce del que fue capaz. –No te culpes. No eres dueño de tu cuerpo cuando te akumatizan.

- ¡Casi te asesino! –El civil estaba conmocionado. Estallaba de ira hacia sí mismo. - ¡Destruí media ciudad! Me dejé llevar por la ira... Pude haberlo evitado. Yo... sólo quería hacer amigos. Pero, después de esto, nadie se acercará a mí. – Hundió su cabeza, evitando la mirada del héroe. – Soy... un monstruo.

Adrien lo comprendía completamente. Sabía mejor que nadie lo que era enfrentarse a un primer día de clases. Afortunadamente, a él lo habían recibido con los brazos abiertos, pero este chico evidentemente no corrió la misma suerte. El felino obligó a su interlocutor a alzar la mirada.

-Medio París ha sido akumatizado a estas alturas. La gente comprende lo que es estar en tu lugar. Lo sabrías si vivieras aquí. Además, yo estoy bien, al igual que la ciudad. No causaste nada que Ladybug no pudiera arreglar. No serás un marginado. Tendrás amigos, lo prometo. –El chico no parecía muy convencido, así que Chat estiró su brazo en su dirección. – De hecho, aquí está el primero. Chat Noir, para servirte.

Los ojos del civil brillaron con esperanza y una risa escapó de sus labios mientras estrechaba la mano de su nuevo amigo.

-Antoine. Antoine Fontaine. –

Después de hablar un poco más, el felino alentó a Antoine a irse. Junto con Ladybug llegaría la prensa, y para el akumatizado siempre es más difícil enfrentarse a los medios.

Como si estuviese sincronizado, la heroína moteada apareció cuando el adolescente se perdió de vista. Después de felicitarse mutuamente por su trabajo, se despidieron, confiando en que podrían dormir tranquilos, pues nada grave había ocurrido.

No tenían idea de lo equivocados que estaban.

- ¡¿Adrien y Marinette?! – Exclamaron al mismo tiempo la morena y la rubia.

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Sé que ya es lunes, pero este capítulo me tomó más tiempo del esperado XDDD

No me juzguen muy duramente por mis escenas de batalla, juro que mejoraré :'v

Y sí, sí, todos disfrutamos del pequeño momento Marichat, aunque sólo fuera un pensamiento :3 

Pero lo importante... YA EL SECRETO SE DESCUBRIÓ YEI

Es el final oficial de la primera parte de la historia, y nadie sabe lo que pasará a continuación XDD yo sé cómo temrinará esta historia. ¿El trayecto? Es un misterio ;)

Besos, oreo

Sin Secretos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora