GOT7 OneShots

One Rose (JB)

Todos los días, en llegar a la Universidad, abro la taquilla para coger los libros que me hicieran falta y allí está, la rosa.

-¡_____!

Me giro y veo a mi mejor amiga HyeJi, le sonrío y le enseño la rosa con un poco de preocupación.

-¿Otra vez?

-Sí, no hay día que no reciba una, hasta en mi casa las recibo...

-No te asustes, seguramente debe ser buena persona- dice mi amiga acariciándome la espalda cariñosamente- Puede que no se atreva a declararse.

-Siempre me lo dices, parece cómo si supieras quien es- digo mirándola con el ceño fruncido.

-Que nos toca?-pregunta ella, pasando de mi comentario.

-Economía- murmuro mirando la rosa por última vez antes de cerrar la puerta de la taquilla.

Entramos y la clase se hace infinita, si es que 2 horas de economía no son buenas... Me llega un pequeño papel arrugado, de ve tu a saber dónde y lo abro con curiosidad.

"Quedamos en la puerta al final de clase"

Miro hacia en frente hacia la diagonal derecha de la clase y veo a mi mejor amigo mirándome sonriente, le devuelvo la sonrisa.

Terminan las 2 horas y sigo a JaeBum hacia el patio.

¿Que querrá?

Nos sentamos en el césped, hoy hace buen tiempo y el sol resplandece más que nunca haciendo brillar las flores. Que bonito se ve el patio de la Universidad en primavera.

-¿Oye, no nos vamos a saltar la próxima hora verdad?- le pregunto con curiosidad- Se acercan los finales y no quiero faltar.

-No te preocupes ____- dice el seriamente.

-Pues dime- digo yo con confianza- ¿Qué hacemos aquí?

-Declararme- susurra él para sí mismo, pero al estar a su lado lo escucho.

-¿Te has enamorado de una chica?

-Si, de ti ____- dice él mirándome directamente a los ojos- ¿No te habías dado cuenta?

Impactada como me había dejado, niego con la cabeza lentamente.

-Llevo un año dejándote una rosa en la taquilla o en casa, todos los días- dice el exasperándose- No sabes lo duro que ha sido para mi ser tu amigo estos últimos años.

-Pero...- me interrumpe.

-Nada de peros, escúchame- dice él poniendo el dedo índice sobre mis labios- Te quiero más que nada en este mundo ____, lo eres todo para mí... ¿Quieres...

Le doy un beso para callarlo, dándole -con mi acción- un sí a lo que me iba a pedir.

-Yo también te quiero- digo sonriendo con las mejillas ruborizadas.