cap / 7

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Me encontraba sentada en la recepción de la empresa, esperando a que la secretaria me indicara cuando podía pasar. Un par de minutos después, la secretaria me dijo que pasara a la oficina.

-Buenos días Rhebecca, como amaneciste hoy- Dijo Roberth levantándose de su asiento e indicando que me sentara.

-¿Qué quieres?- Dije yo cortante y seca.

-Bueno veo que alguien se despertó con el pie izquierdo hoy- dijo en tono de burla.

-Si me llamaste para que viniera a perder mi tiempo yo...

-No, por favor, no te vallas- dijo el, pero esta vez hablo con un tono de suplica y continuo- Te cite aquí para hablar de tu trabajo aquí en la empresa y...

Esta vez le interrumpí yo- ¿Cual es tu interés en que trabaje aquí?, ¿Porqué y para qué formare parte de tu empresa?- Le reproche cortante.

Roberth suspiro, tomo asiento en su escritorio y me miro fijamente a los ojos- Rhebeca, tu padre fue el presidente de esta empresa. Después de su muerte tu heredaste las acciones que el tenia en esta empresa y por lo tanto tu tendrías que tomar su lugar en la empresa, pero en ese tiempo tu eras muy pequeña y no podías hacerlo.

-¿De que hablas? mis padres no me dejaron nada- el desvió la mirada y bajo la cabeza, lo que me indico que me ocultaba la verdad- No es así?.

-Yo... Bueno yo...

En ese momento sentí como la ira recorría todo mi cuerpo, mis manos formaron puños y sin darme cuenta me levante furiosa y le grite- ¡¡¡DIME LA VERDAD!!!.

-Esta bien, esta bien-dijo alzando sus brazos como símbolo de paz- Pero te tienes que calmarte.

-QUE ME CALME, COMO QUIERES QUE ME CALME- le seguí gritando y todo en mi mente se aclaro.

Ellos me enviaron al internado para quedarse con mi herencia, la herencia que me habían dejado mis padres, lo único que me quedaba de ellos. Por eso me dio las tarjetas y la chequera, compro la casa y me hizo socia de la empresa.

-Rhebecca lo siento yo...

-No quiero tus disculpas, dime que dice el testamento de mis padres- dije un poco mas calmada pero igual estaba que ardía por la ira.

El abrió una de las gavetas del escritorio, saco un sobre y me lo entrego- Toma. Es una carta que dice todo lo que te corresponde de parte de tus padres. Yo te la iba ha enviar el año pasado para que estuvieras al tanto pero...

-Ya no me des mas explicaciones, estoy cansada de escuchar tus falsas escusas. Nos vemos algún otro día- con esto di por terminada la conversación y me retire de su oficina.

...

Al salir de salir de la oficina le di el día libre a David, y yo fui a caminar para despejar mi mente y distraerme un rato. Cuando logre pensar con claridad, me fui a una cafetería para almorzar y leer la carta que Roberth me había dado.

Ya en la cafetería, saque el sobre de mi bolso y lo abrí y enseguida empece a leer:

Querido hermano:

Hoy me entere de que padezco de cáncer terminal y me quedan pocos meses de vida, esto lo escribo por que se me hace muy difícil decírtelo en persona, y quiero que me prometas que cumplirás todo lo que te voy a pedir a continuación.

Como mi ultima voluntad quiero que ayudes a Maria con la crianza de mi hija Rhebecca, ellas son mi posiciones mas preciadas y se que contigo estarán en buenas manos. Todas mis demás posesiones serán heredadas por mi hija que solo podrá poseerlas cuando cumpla 17 años.

Roberth a ti te he dejado la mitad de mi colección de autos clásicos y una de mis casa en la playa. Te doy las gracias por todo lo que hiciste por mi a lo largo de mi vida, yo nunca pensé que fueras un mal muchacho como mis padres siempre creí en ti.

Posdata:

Dile a mi amada Maria que la ame y seguiré amando con mi alma y mi corazón, y que ella y Rhebecca son lo mejor que me ha pasado en la vida y que las amo.

No me falles...

Michael Alexander Price.

No lo podía creer.

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Me pregunto que cosas heredara Rhebecca?...

Continuara...

Rhebecca PriceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora