¿16?

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-Tío Roberth que hacemos aquí- pregunto la pequeña Rhebecca.

-Pues...- respondió su tío nervioso- Rhebecca- dijo para captar la atención de la niña y luego se agachó para poder estar a su altura- Rhebecca este será tu nuevo hogar, tu vivirás aquí.

-Pero por qué tío- dijo la niña haciendo puchero- Yo quiero vivir con mi papá y mi mamá.

-Nena eso no se va ha pod...

-Pero por qué no, en donde estan mi papás, quiero ir a mi casa, llévame a mi casa- dijo sollozando mientras que un par de lágrimas escapaban de sus pequeños y azulados ojos.

-Que no se puede, vas a vivir aquí y no se va ha discutir más sobre el tema- dijo su tío muy enojado, se levantó y agarró a la niña por el brazo arrastrándola a los interiores del internado.

-¡NO, YO QUIERO IR CON MI MAMÁ!- grito la niña mientras lloraba y buscaba de safarse del agarre de su tío.

-!TUS PADRES ESTÁN MUERTOS, ENTIENDES. ELLOS NO VAN A VOLVER!- grito su tío sin pensar lo que decía.

La niña se quedo callada, no pudo articular ni una sola palabra con aquella noticia.

-Ahora camina y deja de gritar si no quieres vivir en un hospital psiquiátrico- dijo su tío mientras la llevaba a rastras al internado.

4 horas mas trade...

A la niña la instalaron en una de las habitaciones, la cual tenía que compartir con un niño.

-Ding dong. Ding dong- sonó el reloj que indicaba la cena.

La niña no quiso bajar a cenar, aparte de no tener hambre se sentía muy triste por lo de sus padres.

Unos minutos más tarde,  el niño con el que compartía la habitación entró y se recostó en la cama de al lado.

-Hola- dijo el niño muy amable, pero Rhebecca no le hizo caso- Yo soy Jack y tu como te llamas.

Jack era un niño al cual sus padres habían abandonado desde pequeño en el internado, el padecía de esquizofrenia, pero nadie en el internado lo sabia, ni siquiera el. El pensaba que esas voces en su cabeza eran cosas que le pasaban a cualquier niño que viviese en ese lugar y no tuviese nadie con quien hablar.

Rhebecca siguió ignorandolo- Qué te pasa, los ratones te comieron la lengua?- dijo Jack un poco burlesco.

-Soy Rhebecca- dijo la niña entre sollozos.

-Y por que te trajeron aquí- pregunto el Jack curioso.

La niña se levantó y se sentó en su cama, se seco algunas lágrimas y hablo. -Mis padres se murieron y mi tío me dejo aquí- dijo para luego romper en llanto.

-Oye no tienes que llorar, tu por lo menos conociste a tus padres- dijo Jack despreocupado.

Rhebecca dejo de llorar y le pregunto: -Tu no consiste a tus padres?.

-No, ellos me abandonaron en este internado desde muy pequeño- dijo despreocupado pero a la vez muy triste -En fin, no hay que hablar de cosas tristes.

-Está bien- dijo Rhebecca soltando un par de lágrimas.

-Cuantos años tienes- le pregunto Jack para distraerlo un rato.

-Tengo 10 años.

-Yo tengo 12 y la semana que viene voy a cumplir 13- dijo Jack alegre- Y tu cuando cumples años?.

- Cumpliré 11 el 10 de noviembre.

-Está bien, y que cosas te gustan...

Y pasaron hablando toda la tarde hasta la hora de dormir, desde ese día se hicieron mejores amigos.

Siempre se la pasaban juntos, Jack defendía ha Rhebecca siempre que le hacian bullying, Rhebecca ayudaba a Jack con sus tareas, conversaban todas las noches sobre como querían que fuese en un futuro y con el tiempo Jack se fue enamorando de Rhebecca y mantuvo oculto ese secreto por mucho tiempo.

2 años después...

Era el cumpleaños de Jack, el había crecido, madurado y mejorado su aspecto fisico, prácticamente se había convertido en el chico perfecto. Pero su pequeño caso de esquizofrenia había empeorado en estos últimos años y el aún no le había comentado a nadie ni siquiera a Rhebecca quien desde hace dos años era su mejor amiga y la chica a la que el amaba.

...

Estaban todos los amigos y amigas de Jack en el comedor del internado, bueno todos a excepción de Rhebecca. Ellos estaban decorando el comedor para hacerle a Jack una fiesta sorpresa.

Rhebecca estaba enterada de la fiesta pero no asistiría para no arruinar nada con su presencia. Al contrario de Jack ella no llevaba una vida nada fácil, la mayoría de sus compañeros le hacian bullying y su aspecto personal no había mejorado, ahora usaba aparatos y lentes los cuales sólo contribuían a que le hicieran más bullying.

Ella estaba en su habitación, acostada en su cama, pensando en cuanto había cambiado su vida desde la muerte de sus padres.

-Hola hermosa como estas- dijo Jack entrando a la habitación, interrumpiendo los pensamientos de Rhebecca y lanzándose sobre su cama.

-Hola Jack, feliz cumpleaños- dijo Rhebecca mientras sacaba una pequeña caja de abajo de su almohada y se la entregaba a Jack.

-Becca no tenias que...

-Sin protestas- dijo mientras se sentaba en su cama- Y, que esperas?- mencionó para que Jack abriera el pequeño obsequio.

Jack no espero más y abrió su regalo, era un pequeño brazalete que tenia la palabra "amigos" grabada en el.

-Y. Te gusta, quieres que lo cambie?...

-Claro que me gusta Becca, es el mejor detalle que alguien me ha dado- dijo y la abrazo.

Jack's POV:

-Claro que me gusta Becca, es el mejor regalo que alguien me ha dado- dije y la abrace.

-*Jack besala*- dijo una de las conciencias de Jack.

-*Vamos Jack, has esperado mucho tiempo para esto*- dijo otra.

-*Es tu oportunidad, no la desperdicies*- dijo esta última convenciendolo. Sin pensarlo más Jack se aproximó acortando la distancia entre ambos y beso a Rhebecca.

Rhebecca se separo de el y lo empujó lejos de ella.

-Que hiciste, eso no es correcto- dijo Rhebecca histérica.

-Vamos, yo se que te gusto y tu me gustas, bueno no me gustas me encantas- dijo Jack despreocupado acercándose ha Rhebecca.

Ella vio sus intensiones y lo empujó- Tu sólo me gustas como un amigo Jack, y solo te veo como un hermano. No vuelvas a besarme- dijo mientras se aproximaba a la puerta de la habitación pero Jack la tomó del brazo.

-Escúchame muy bien Rhebecca- dijo Jack en un tono rabioso sujetando a Rhebecca por los brazos- Si no eres mía no serás de nadie, no tendrás más amigos y de hoy en día haré que tu vida en este internado sea más miserable de lo que ya es- dijo y arrojó a Rhebecca a su cama pero esta tropezó cayéndose al piso dándose un gran golpe en la cabeza el cual la hizo quedar inconsciente.

Ha Jack no le importó ver a su mejor amiga tirada e inconsciente en el suelo, el solo salió de la habitación y pidió ser cambiado de esta misma.

Durante los últimos años Jack se encargó de cumplir su promesa y bueno, nada volvió ha ser como lo era antes.

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Continuará...

Rhebecca PriceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora