Gruñidos animales y gritos humanos inundaban el lugar. Puños, patadas, carreras y arcadas, todo cuanto a Shizúe rodeaba era un carnaval de movimiento. Decidió salir a darse un respiro pues el entrenamiento de los signos era demasiado para ella.
"Están encerrados, ¿Para que entrenan? ¿De quién se defienden?" Pensó Shizúe mientas abría las puertas de roca sintiendo el aire gélido del desconocido planeta verde en el que se encontraba. Nada más salir una flecha paso junto a ella rozando su mejilla.
Las puertas se cerraron y la flecha se perdió en el fondo de los túneles, Shizúe pudo ver un dibujo de tiro al blanco tallado en la mitad de las puertas de piedra, Cavall soltó una exclamación:
— ¡ESE IBA A SER UN PLUS! — Gritó lo suficientemente fuerte como para que hiciera eco en todo el lugar haciendo que las rocas del abismo temblaran.
— Lo siento — Dijo Shizúe dubitativa cuestionando si realmente había sido su culpa.
— No hay problema — Dijo Cavall pausadamente respirando para calmarse, sacando otra flecha de su carcaj haciendo con un movimiento rápido de su mano que Shizúe se apartara para entonces lanzar y atinar en el blanco.
— En vez de pedir perdón por todo yo que tu mejor intentaba controlar las serpientes que salen de tu cuerpo así como tus repentinos impulsos asesinos es como si fueras dos personas, da miedo fénix — Soltó otra fecha y esta vez al no lograr atinar en el blanco cerró los ojos frustrado.
Shizúe iba a hablar pero Cavall siguió hablando:
— Ni siquiera sabía que teníamos serpientes aquí — Añadió como último comentario.
— Yo tampoco sabía que podía hacer eso — Se apresuró a decir Shizúe con palabras que sonaban arrepentidas, cuestionándose nuevamente si verdaderamente era su culpa o no.
Shizúe se sentó en el borde del abismo dándole la espalda a su abismal fondo observando la práctica de tiro de Cavall cuyos ojos de pupilas horizontales empezaban a encenderse, avivando el fuego azul que vivía dentro de ellos.
— ¿Para que entrenan? — Preguntó intentando formar un nuevo tema de conversación.
— Para ser libres — Respondió Cavall cortante mientras afilaba una nueva flecha con sus cascos.
— No entiendo — Dijo Shizúe en un tono bajo que la cabra mitad centauro logro escuchar por lo que molesto respondió:
— Debemos trabajar por todo cuanto queremos, nadie podrá apagar nuestro fuego ni nos hará abandonar nuestros sueños, pues si quieres algo, lucha por ello.
— Sigo sin entender — "¿Luchar por qué? ¿Contra quién? ¿Abandonar nuestros sueños? ¿Nuestros?" Pensaba Shizúe sin decir nada pues sabía que de Cavall no obtendría respuestas pero aun así intento una última pregunta:
— ¿Contra quién o contra que se defienden? — Lo dijo como último intento preparándose para las cortantemente sinceras palabas de Cavall.
— Mira, yo no soy de dar charlas ni discursos inspiradores o motivacionales, tampoco soy amante de los debates, si lo que quieres es algo como eso: Virsafo, Twins, Aqua o Granataria bajo la influencia de la balanza y no del escorpión pueden serte totalmente útiles, lo siento pero yo nunca te lo seré para este tipo de cosas.
— ¿Por qué me acogen como si me conocieran? — Shizúe era realmente insistente pero llevaba preguntándose aquello desde que había llegado, así que no podía evitar preguntarlo.
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Shizúe y los subterraneos
Fantasy¿Descripción? Nonono, si quieres saber de que va la historia: descubrelo por ti mismo ;)