Capitulo 25

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Luego de caminar unas cuantas calles, llegamos al centro. Las luces de Nueva York aun seguían encendidas.

Tantos desastres, tanta muerte, pérdida, llantos, consuelos; también milagros, reencuentros; tantas cosas sucedieron en estos últimos días. El tiempo no pasa muy rápido, parece que aquellas agujas del reloj se quedaran atascadas en cualquier momento, los días no pasaran y nos quedaremos atrapados.

A veces me pregunto: ¿Por qué sobrevivimos? ¿Por qué el destino quiere que suframos las consecuencias, las cuales, nosotros no teníamos que sufrir? ¿Y si en realidad las teníamos que sufrir? ¿Y por qué?

Mi padre falleció, me mude a un país el cual hablan otro idioma, al parecer fui víctima de un ataque terrorista, yo sé que mi mejor amigo se suicido por mi culpa, y lo peor es que creo que me estoy volviendo loca.

Cuando vuelvo a la realidad Lola me pregunta:

-¿Puedes explica de una vez lo que ha pasado con este chico Lia?

-Si Lo- le dije y luego suspiré.

Miro hacia mí alrededor y me siento en el suelo tratando de prepararme para revivir aquellas escenas. Lola y Peter siguen mis acciones.

-Adam era mi mejor amigo, hacíamos absolutamente todo juntos- me tomo un momento y respiro. – un día me rebeló y secreto muy intimo, él era homosexual, y yo era a la primera persona a la que se lo contaba. Aunque suena estúpido, yo no estuve de su lado, me distancie, me pareció...- me detuve, tapo mis ojos pensando en lo estúpida que fui- me pareció... indignante,y me siento avergonzada.- dije comenzando a llorar.

Peter y Lola se miran preocupados, luego sus miradas se dirigen a mi otra vez.

-Oye Li... No te sientas mal, eso no fue tu culpa- escucho que me dice Lola tocando mi espalda.

-Claro que lo fue, si yo hubiera estado de su lado, lo hubiera apoyado, le hubiera dicho que todo estaba bien, que podía contar conmigo. Pero no, fui tan estúpida que me distancie y perdí mi amistad con él... Lo perdí a él.- digo entre sollozos, tratando de hacerme entender entre tantas lagrimas.

-No Lia, tienes que entender que no todo fue tu culpa. ¿Por qué sus padres tampoco lo aceptaron? Además, el "Hubiera" no tiene que tomar un papel en esta situación. Hay cosas de las cuales nos podemos arrepentir luego de hacerlas, pero siempre tenemos que pensar que lo que hicimos en ese momento fue lo que quisimos hacer, en aquel momento no pensamos la consecuencia ni lo grandes que podían ser; ese "hubiera hecho" no tiene que existir. Quiero que eso quede muy claro ahora.- dice Peter haciéndome entrar en razón.

Levanto mi cabeza la cual estaba entre mis brazos cruzados sobre mis rodillas. Lo observo a Peter, quien tenía un expresión de preocupación mucho mas exagerada de la que tenia Lola en su rostro. Teniendo mis ojos llenos de lágrimas logro decir:

-Pero, mi gran pregunta es: ¿Por qué no lo apoye? Él era mi mejor amigo. Me siento terrible por haberlo traicionado de esa manera. Además su espíritu pareciera que me está siguiendo por todo Nueva York- digo un poco asustada.

-¿Cómo? ¿Qué el espíritu te esta siguiendo?- me pregunta Lola.

-Veo a vario chicos parecidos a él, en confiterías, caminando hacia el instituto, uno se tropiezó conmigo. No sé que sucede, es como que su espíritu quiere decirme algo; o tal vez ya me lo dijo, jugando al libro rojo.-

-No creo que Adam haya "regresado de la muerte" solo para decirte que todo fue tu culpa- me dice Peter haciendo comillas con sus dedos.

-No Li, él de una manera u otra sigue siendo tu amigo, dudo que te quiera hacer sentir mal toda tu vida- dice Lola.

- Si, no lo se... Tal vez tengan razón.- le digo secándome las mejillas.

Juego con mis pulseras que están en mi muñeca derecha mientras que Lola y Peter se miran entre ellos. Luego de un silencio, Peter pregunta:

-Bueno, ¿Seguimos caminando?

-Claro- dice Lola.

-Está bien- digo

¿Por qué tantos problemas rondan en mi cabeza? Tantas supersticiones, delirios, tanta culpa, resentimiento, dolor. Y ahí es cuando me doy cuenta que quiero pensar las cosas sola, sin mis hermanas, sin mi madre, aunque no quiero perderlas, tal vez solo necesite un poco de tiempo a solas, tranquila. Con una amiga.

-Lola

-¿Qué pasa Li?

-¿Puedo quedarme en tu casa hoy?

-Sí, claro- me dice sin titubear.

-Gracias- le digo y seguimos con la caminata. 

Dime que esto no es realDonde viven las historias. Descúbrelo ahora