Dime que esto no es real

Capitulo 22

Estaba en el centro tomando un Café, no les puedo explicar cuantas dudas pasan por mi cabeza, ¿qué me está pasando? Necesito saberlo.

Mientras voy caminando por las ruidosas y transitadas calles de Nueva York observo hacía varios lados pensando que llevare a la casa de Lola, me han enseñado que es de mala educación no llevar nada a un hogar al cual te invitan.

Mi café ya se estaba enfriando, vi mi teléfono, entre una cosa y la otra, ya eran las 20:30.

- Voy a llegar tarde! - pensé.

Compre un refresco de camino a la casa de Lola que estaba cerca del centro.
Después de comprarla ya no trataba de correr muy rápido, porque al agitarse una gaseosa, al abrirse puedo empezar a salir el gas, y eso causa un desastre.

Llegue lo más pronto posible, vi la hora y eran las 21:10. Wow no llegue tan tarde de lo esperado.

Lola me abre la puerta.

- Li! Has llegado, por favor, pasa, siéntete como en tu casa.- me dice.

- Gracias Lola- le digo media agitada.

Peter ya estaba sirviendo la mesa.

- ¿Llegue justo a tiempo?- pregunto.

- Justo a tiempo Lia, la comida ya esta lista- dice Peter.

Nos sentamos a la mesa, spagetti con salsa de tomate, un plato delicioso.

- Esta exquisito - digo. - ¿quién cocino?-

- Pues, Peter...- dice Lola.

- Peter! Eres todo un cocinero!- le digo con cara de asombro.

- Gracias Li, me gusta cocinar... Es algo que mi abuela hacia.-

- Bueno, esto está delicioso Peter, te felicito- le digo.

Lola comienza a aplaudir y yo la sigo. Y Peter hace un gesto de reverencia.

Luego de terminar la cena, levantamos los platos y limpiamos la mesa.

Luego de todo eso nos sentamos.

- ¿qué haremos ahora? - pregunta Peter.

- Ya lo sé! Tengo un juego, pero da mala espina vale? Es de terror, te contactas con los muertos uuuuhhhh- dice Lola haciendo un movimiento con los dedos en modo de fantasma.

- uy excelente! - digo, a mí me encantan los juegos de terror.

- No Lola, no juguemos con eso...- dice Peter.

- Ay Peter, no seas GALLINA! - dice Lola gritando.

- Gallina, gallina- decimos con Lola en modo de burla.

- Esta bien! Esta bien! Jugaremos-

- Genial, ahora se los explico- dice Lola.

Lola se va de la habitación y luego vuelve con un libro rojo y un par de velas.

- Vale, en juego consiste en hacer una pregunta, abrir el libro, señalar con el dedo una parte de la página en donde abriste, abrir los ojos y leer lo que señalaste, si la respuesta tiene algo que ver con tu pregunta, entonces... Comenzó el juego. - dice Lola.

- Oh wow, interesante- digo.

Y Peter se queda cruzado de brazos sin decir nada.

-Okay, empecemos- dice Lola.

Apagamos todas las luces, prendemos las velas, nos sentamos en la mesa y ponemos el libro en el medio.

- Bueno... ¿Quién empieza? - pregunto.

- Yo! - dice Lola.

Lola agarra el libro, cierra los ojos y pregunta:

- ¿En qué siglo estamos? -

Abre los ojos y la repuesta es:

Ella era blanca como la nieve.

- Tranquilos, a la primera nunca funciona- dice Lola.

- Ahora vas vos Peter...- digo yo.

- Esta bien-

Peter agarra el libro, cierra los ojos y pregunta:

- ¿Cuántos integrantes hay en este juego? -

Señala y abre los ojos.

- No muchos, ellos eran tres-

Nos miramos sorprendidos.

El juego había empezado.

Me pasan el libro. Cierro los ojos, hago la pregunta:

- ¿Quién sos? -

Señalo y abro los ojos.

- Tu me conociste, y me conoces, no dejas que alguien mencione mi nombre-

Mi corazón empezó a palpitar más fuerte.

Se lo pase rápidamente a Lola.

Ella pregunta:

- ¿Estás muerto? -

Y la repuesta fue:

- Si, y por culpa de ella-

Comencé a respirar más rápido, y ya temblaba.

Peter agarra el libro y pregunta:

- ¿Eres hombre o mujer? -

Y la repuesta fue:

- Y aquel día nació, un varón-

Sostuve el libro en mis manos y pregunte:

-¿Cuál es tu nombre? -

Y esto ya me había puesto la piel de gallina. Porque la respuesta fue:

- La nota solo decía estas letras:                    A, D, A, M. -

Me había puesto blanca, pero Lola y Peter no entendían.

Me levante rápido del asiento, aleje el libro, miro a Lola y Peter.  

Y salí de aquella casa.