"¿Liam?" pregunté en voz muy baja. No creía poder enfrentarlo en aquel momento..."Yo...yo..."
"¿Dónde estás?" preguntó él interrumpiéndome inmediatamente.
"Estoy...estoy..."dije pero la mano de Niall interrumpió mi oración.
Mi amigo tomó mi muñeca y comenzó a forcejear por tener el control en la conversación, ellos no sabían nada de Liam y si llegaban a enterarse...
"¿Con que este es tu chico bonito?" preguntó Niall sonriéndome con malicia y arrebatándome el celular de mis manos casi inmediatamente lamenté no haber luchado por él "Que lástima, guapo. Zayn está muy ocupado para hablar, no te imaginas las cosas que puede hacer con su boca, eso es a lo que le llamo una buena mamada..."
Tomé el celular de las manos de mí amigo rápidamente sintiendo que el efecto de la droga se desvanecía con rapidez, ahora estaba pálido y sentía como si alguien hubiera tirado un cubo de agua helada sobre mí.
Rápidamente miré la pantalla del celular esperando que la llamada de Liam hubiese terminado después de ese comentario.
"Voy a matarte" dije golpeando en la cabeza a Niall que se carcajeaba en el suelo, al parecer yo lo había tirado con mis movimientos desesperados.
Harry también reía desde su sillón mientras yo tomaba el celular con dificultad entre mis manos y lo volvía a colocar en mi oído.
"Lo...lo lamento, yo..." empecé sintiendo que mi voz temblaba aún, más que antes.
"Más vale que regreses aquí en este mismo instante, Zayn" dijo él y algo en su voz-ahora parecía hueca y distante...tal vez pensativa-hizo que me estremeciera.
"Yo...yo..." empecé, no podía ir yo solo por las calles con la droga aún en mi sistema, no era tan estúpido para exponerme así. Liam no sabía acerca de mi adicción pero la verdad es que no creo que realmente le importara, no había nada entre nosotros más que sexo.
"Si no vuelves aquí en cinco minutos" dijo Liam en un susurro "no te molestes en volver, Malik"
En ese momento sí que me levanté, no me molesté en terminar de sentir las náuseas que recorrían mi cuerpo por aquel movimiento tan repentino, ahora si sentí un frío recorrer todo mi cuerpo y salí corriendo antes de que cualquiera de mis amigos pudiese detenerme.
No...no...no...no podía perderlo ahora.
No ahora.
No estaba listo.
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No tardé en llegar a la recepción del hotel pasando la advertencia del portero acerca de que no debía correr de aquella manera en cuanto entraba. Cuando iba de camino hasta la habitación me encontré con la única imagen que pudo haberme martirizado en aquel momento. Una chica se encontraba sentada un uno de los pasillos afuera de su habitación, ella tenía un cigarrillo entre sus labios pero aquello no me sorprendió tanto como lo que vi cuando lentamente bajé la mirada hasta su pecho, ella tenía horribles marcar violáceas en sus pechos y en sus piernas, llevaba una pequeña falda y una playera que con esfuerzo cubría la parte delantera de sus pechos y en sus ojos no pude ver más que un vacío. Al darse cuenta de que aún la observaba me sonrió levemente.
"Ellos son unos cerdos" dijo "Aunque tú realmente no pareces ser de por aquí, te ves demasiado...puro para este lugar"
"¿Qué?" dije sin poder comprender lo que decía, mis pensamientos imaginaban a Liam saliendo por la puerta de mi habitación dejándome solo de nuevo, no...no podría ver eso...no podría separarme de Liam de nuevo...
