Pasé tres noches esperando la llegada de Liam pero claramente ese momento no iba a llegar, no tenía a donde ir a menos de que me quedara con Niall pero seguramente a esta hora ya estaría hasta el tope y no podría interrumpirlo. A demás Niall ya había cargado conmigo demasiado tiempo, no creo poder estar en su casa y verlo a los ojos sin sentirme como si no le hubiera hecho justicia a la imagen que él tenía de mí.
En aquel momento estaba en la cama sentado pensando en cual sería mi siguiente paso, nunca me había imaginado tener que considerar la idea de ser abandonado por Liam de aquella manera y ahora me sentía perdido. No triste o ni si quiera traicionado, simplemente perdido como si en mi vida hubiese estado realmente solo.
Y era la verdad ya que cuando Liam había desaparecido cuando éramos unos adolescentes para agrandar sus horizontes para entrar al mundo de modelaje yo me había quedado con Perrie por lo que realmente no había sentido un cambio tan grande...sin embargo, aquello fue en las primeras semanas ya que de pronto comencé a darme cuenta de que realmente extrañaba a Liam y de un momento a otro Perrie ya no era suficiente. Sentí que necesitaba...sentí que lo necesitaba. Y sé que personas han tenido pérdidas mayores que las que yo he tenido pero...en realidad yo lo había perdido todo cuando Liam se había esfumado de mi vida...a veces, solo a veces me preguntaba qué le había dado el derecho a irse y dejarme solo como si supusiese que después de conocerlo yo podría haber seguido adelante con mi vida. Él lo había hecho y yo pensaba seguir sus pasos, de hecho, antes de que él se fuera Perrie y yo estábamos dispuestos a casarnos pero cuando Liam desapareció algo simplemente me había parecido fuera de lugar y en aquel momento me di cuenta de que aquello era lo que debía sentirse por la persona que es más importante para ti. Ahora había vuelto a perder a Liam.
Suspiré sintiendo que mi cuerpo temblaba incontrolablemente. Mi garganta estaba reseca al igual que mis labios partidos, ni si quiera recordaba la última vez que había estado sin droga por tanto tiempo...sé que tres días no parecía mucho pero si eras alguien que la consumía constantemente inmediatamente tu cuerpo sufría los cambios, sentía un sudor frío recorrer mi cuerpo lentamente y leves estremecimientos me hacían sentir como si por cada segundo que pasaba me debilitaba y no es que nunca hubiera sentido nada parecido, sin embargo Liam era el único que me hacía sentirlo con aquella intensidad, era el mismo sentimiento que tenía cuando Liam terminaba conmigo luego de satisfacer sus deseos.
Cerré mis ojos, en aquel momento me había quitado mi playera ya que había pensado en olvidarme de mis penas con un baño caliente en aquella vieja y usada tina que se encontraba en el pequeño cuarto de baño pero al final mi mente parecía haberse quedado en un punto en el que nada importaba...de nuevo lo digo me sentía perdido como si de pronto todo lo que me propusiera hacer pareciera demasiado difícil de lograr.
Lo odiaba.
Odiaba aquel sentimiento.
Negué lentamente con la cabeza como si acabara de escuchar mis pensamientos y me diera cuenta de lo patéticos que son.
Me levanté y me quité mis pans grises para poderme quedar en boxers. Mañana tendría que llamar a Niall para ver si podría darme un sitio en dónde quedarme pero ahora solo quería sentir el extraño calor de esas sábanas baratas y el ritmo de mi respiración, me sentía totalmente agotado pero sabía que todo esto también era por el efecto de la falta de drogas en mi sistema.
Simplemente cerré mis ojos tratando de recordar las caricias de Liam pero de pronto me encontré con la idea de que él y yo realmente nunca nos habíamos tomado el tiempo para reconocernos de aquella manera, solo era una cogida y yo lo sabía pero siempre había querido más.
