Nos encontrábamos dentro de aquella pequeña habitación donde lo único que podían escucharse eran nuestras agitadas respiraciones, no recordaba hacía cuanto tiempo que no nos encontrábamos de esta manera pero no importaba porque ahora las embestidas de Liam comenzaban a ser repetitivas e insistentes, había perdido mi capacidad de pensar con coherencia y solo me dejaba llevar por los rítmicos movimientos de Liam, mis piernas temblaban incontrolablemente, no podía dejar de pensar que la forma en la que él me poseía era demasiado sucia pero no lograba detenerlo...no quería detenerlo.
"Vamos, Zayn" dijo Liam a mi oído al ver que ya no podía sostenerme por mí mismo "Creí que darías algo de lucha y ni siquiera me he corrido aún."
Sus palabras hicieron que algo en mi interior mandara pequeñas descargas a mi cuerpo haciendo que éste temblase de nuevo.
"Yo...yo..." empecé pero era demasiado esfuerzo permanecer consiente pero el simple hecho de hablar me destrozaba por dentro, as emociones me abrumaban totalmente "Liam, por favor...no, no puedo...yo..."
Podía sentir que las embestidas de Liam cada vez eran más profundas, podía sentir que él acariciaba con cada una de éstas en la parte más sensible de mí ser.
"Por favor..."dije mientras colocaba mis manos en la pared de la habitación sucia, pero todo esto ya era habitual.
"Mierda." Dijo él con la respiración acelerada aceleró el paso y pude sentir que rápidamente me llevaba a la cima hasta estar a punto del clímax, su miembro entraba y salía de manera rápida y violenta haciendo que mi cuerpo se debilitara con cada embestida, mis piernas temblaban y mi corazón latía muy fuerte. Las manos de Liam acariciaban mi trasero, no podía mirarlo ya que me encontraba de espaldas pero podía escuchar su acelerada respiración y eso era suficiente para mí.
Entonces justo cuando estuve a punto...
Sentí que Liam se detenía y que se ponía tenso, soltó un suspiro y me regaló una última y fuerte embestida mientras se corría en mi interior, dejé que aquel líquido caliente me llenara por completo mientras la sensación de estar en los cielos se desvanecía y me traía una nueva que me hacía sentir como si estuviese cayendo.
Mis piernas temblaban y cuando Liam se apartó de mí luego de unos segundos caí en el suelo mientras cerraba los ojos con fuerza para controlar los estremecimientos que recorrían mi cuerpo, me mordí fuerte el labio mientras que aquel líquido resbalaba por mi entrada lentamente hacia afuera.
Gemí, su semilla había salido por completo de mí pero aún sentía mi cuerpo demasiado inquieto.
Cuando abrí mis ojos aun temblando miré al chico frente a mí que se encontraba ya subiéndose sus boxers y colocándose encima los jeans, ya estaba casi completamente vestido. Me dirigió una sonrisa llena de insuficiencia.
"Liam, yo..." dije mirando el suelo fijamente para evitar aquellos ojos color miel que me observaban.
"Estoy orgulloso de ti, Malik." Dijo Liam y su voz roca inundó la habitación de un momento a otro, ya no se encontraba aquella melodía guiada por nuestras rápidas respiraciones, ahora todo estaba en silencio "Ni si quiera he tenido que prepararte esta vez, estabas listo para tenerme dentro de ti."
Bajé mi mirada sorprendido y aún con mi cuerpo inquieto, era demasiado...entonces me di cuenta de algo que hizo que mi corazón se detuviera por unos segundos...
"Yo...yo...yo" empecé y él con un movimiento rápido se colocó su camisa blanca, rápidamente abrochó sus botones.
Al ver que no podía decirle nada me miró frunciendo el ceño.
"No tengo todo el día, Zayn" dijo él volviéndose hacia el espejo que tenía algunas manchas, nos encontrábamos en un motel barato, esta vez había Liam tomado la primera habitación que nos había ofrecido el hombre de la recepción.
"Yo...yo no me he corrido" dije sintiendo que la alfombra llena de polvo acariciaba mi piel y que mi voz disminuía su tono con cada palabra.
Liam se encogió de hombros.
Comenzó a pasear por la habitación mientras yo no me atrevía a moverme por miedo a alejarlo de mí. Tomó su saco azul y lo colocó en su antebrazo mientras buscaba con su mirada su billetera y sus llaves.
Cuando estuve a punto de levantarme para rogarle que me ayudara él me detuvo con la mirada mientras se acercaba hasta la puerta y la abría. Me lanzó las llaves y éstas cayeron al suelo ya que no sentía las fuerzas para poder moverme, de hecho, todo mi cuerpo estaba adolorido por haber tratado de complacerlo sin haberme preparado.
Lo miré suplicante y nuestras miradas se cruzaron...la suya podría haber sido tan dulce y suave pero en aquel momento con su ceño fruncido se le veía amenazante.
"Ese es tu problema, no el mío" dijo colocándose su saco completando su imagen de controlador "Encárgate de eso solo."
La puerta se cerró antes de que pudiese responderle.
Si, aquel era yo.
El amante de Liam Payne.