Miraculous Sailor Moon

Cap 4- El regreso de Volpina (Parte 1)

A la mañana siguiente, Usagi se levantó nuevamente temprano ya que había tenido nuevamente ese sueño dejándole un mal presentimiento al despertar; pensaba que tal vez debía hablarlo con Luna pero no estaba muy segura de ello ya que si lo hacía de seguro esta iba a querer contarles a las demás y por el momento no quería preocuparlos.

Esta vez la senshi se alistó y se dirigió a su escuela. Al llegar a su salón se percató de que no había casi nadie en él; así que decidió sólo sentarse en su lugar, al poco tiempo ingresaron un par de sus compañeros, entre ellos un moreno con anteojos y gorra junto a un rubio de ojos verdes. El día de ayer por todo lo que había pasado no tuvo tiempo de interactuar y conocer a todos sus nuevos colegas, así que viendo que aún había pocos en el salón creyó que esa era una buena oportunidad para hablar con esos dos.

Tranquilamente se dirigió hacia ellos y una vez situada al lado del rubio se dispuso a comenzar una conversación.

— ¡Hola! Tal vez ya lo sepan, pero soy Usagi Tsukino...ayer no tuve tiempo de poder conocerlos a todos, espero que nos llevemos bien —saludó al par de amigos con una gran sonrisa; estos intercambiaron una rápida mirada y luego sonrieron.

—Soy Nino ¡Venga esos cinco! —dijo el de lentes extendiendo su mano haciendo reír levemente a Usagi quien chocó su mano con la de él.

—Hola, soy Adrien Agreste...mucho gusto —habló por alguna razón con un poco de timidez, después de todo este ya la conocía y había hablado con ella, aunque lo hizo como Chat Noir.

— ¿Adrien? Encantada —extendió su mano, el rubio no dudó en tomarla; al hacer contacto, Usagi sintió algo y miró fijamente a los ojos de Adrien, los de este también se centraron en los de ella; ninguno había soltado su mano del agarre del otro.

En el momento que sus manos se unieron, al parisino se le vino la imagen de una especie de palacio junto a la de una joven con vestido blanco, aunque su rostro no era muy nítido por ende no podía saber de quién se trataba.

Mientras tanto a Usagi le volvió a la mente la imagen del chico rubio con orejas y cola, el mismo que vio cuando tomó la mano de Chat Noir siendo Sailor Moon, aunque aún la imagen no estaba clara del todo.

—Eh... ¿Bro? —dijo Nino, interrumpiendo así el concurso de miradas al ver que ninguno se había movido ni retirado su mano. Ante esto ambos rubios reaccionaron soltándose rápidamente ambos con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Lo siento, me distraje un poco —se excusó Adrien aún sonrojado levemente, posando su mano sobre su cuello de forma apenada.

—No te preocupes Adrien —tranquilizó Usagi sonriéndole amablemente, provocando que el sonrojo que este tenía se acentuara más, siendo notado por ella — ¿Eh? ¿Te encuentras bien? Estas algo rojo —dijo de forma inocente acercando demasiado su rostro al del rubio quien inexplicablemente se ponía aún más nervioso y más colorado — ¿Tienes fiebre? —preguntó y sin previo aviso, juntó su frente con la suya sorprendiendo a Adrien y a Nino que observaba todo en silencio— No tienes fiebre —soltó aliviada tras comprobar su temperatura para luego alejarse tan sólo unos centímetros de su rostro volviéndole a sonreírle con los ojos cerrados. Para ese entonces el rostro del modelo competía con el cabello de Nathaniel.

— ¡¿QUÉ?! — todos voltearon a ver a la puerta donde se encontraba Alya junto a Marinette, esta última era quien había gritado sin darse cuenta al ver la proximidad de los rostros de su amado Adrien con el de la chica nueva; al percatarse de que todas las miradas estaban sobre ella, su rostro no tardó en adoptar el color que previamente había tenido el rubio.