once
ansiedad post-parto— ¿invocaste a los ninken solo por esto? —narumi, la esposa del jōnin, le miraba con el ceño fruncido.
— es necesario —insistió él.
— pero, si solo te he dicho que sacaré al bebé a tomar sol —replicó, conteniéndose de rodar los ojos.
— ¿es realmente necesario exponerlo al peligro?
— ¡al jardín! —ella alzó la voz—. el doctor sugirió sacarlo a diario.
— ¿no es muy pequeño? acaba de nacer.
— cariño, tiene un mes. ¿no crees que estás exagerando? —su rostro formó una sonrisa cargada de burla.
— cuando se trata de mi familia, la seguridad nunca está de más.
— sobreprotector —refunfuñó la joven madre, poniéndose de pie, provocando que el pequeño peliplata gimoteara.
— ¿él está bien? —kakashi saltó hacia su bebé.
— solo lo he movido un poco. es tan gruñón como tú cuando lo despiertan —narumi caminó a la puerta, a paso lento.
— rodéenla —ordenó el shinobi a los perros ninja—. no los dejen solos. no bajen la guardia. ¡estén atentos a cualquier movimiento!
— relájate, kakashi —replicó pakkun desde su altura.
— pakkun tiene razón. pareces lunático —intervino guruko.
— ¿ves? hasta ellos me apoyan —ella salió al jardín.
kakashi corrió detrás de su esposa.
— ¿y si le da calor? ¿y si le da frío? ¿voy por una manta? ¿cómo estás tú, cariño? ¿te sientes bien? ¿estás mareada? te veías débil en el nacimiento del bebé —hablaba muy rápido y de forma agitada.
— claro que estaba débil. ¡me sacaron un bebé del cuerpo! —soltó una pequeña carcajada—. creo que la ansiedad post-parto te está afectando.
kakashi suspiró, relajando los hombros y formando una mueca debajo de su mascara.
— yo solo... quiero que estén bien. lo lamento —murmuró, cabizbajo.
— estaremos bien. ocho perros ninja y un gran shinobi de élite. créeme, no nos sucederá nada malo —dejó una caricia en el rostro de su esposo—. gracias por cuidar de nosotros, cariño.
— vamos al pasto, chicos —dijo ūhei y corrió al verde y fresco pasto, echándose boca arriba.
— ¡sí! está muy fresco el día —shiba siguió a su compañero.
rodeados por los ninken, la familia se puso cómoda y disfrutó de un hermoso clima primaveral... hasta que llegó la hora del cambio de pañal y todos desaparecieron. sí, hasta kakashi.
— muchas gracias, papá sobreprotector —refunfuñó la chica, mientras limpiaba al pequeño sakushi.
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nous 𖦹 kakashi hatake
Fanfictionkakashi y narumi están locos de remate, lo digo de verdad