Leith, no seas mal educada— expreso mi tía— tu amiga viene hasta acá a visitarte y te comportas de esa manera, por favor disculpala— se dirigió a Nikko— siéntate, yo iré por galletas y algo de té
Mi tía nos dejó solas yo no sabía que decir— ¿Por qué has venido?
Te espere toda la mañana — empezó a caminar por alrededor mío— quiero que hablemos de lo que paso ayer
No sé de qué hablas— me aleje de ella
Se acercó más a mí y me tomo de la cintura— ¿Quieres que te lo recuerde?— rozo sus labios con los míos, mi cara se puso roja como un tomate y la empuje
N-no vuelvas a hacer eso— le exigí
Lo siento, solo quiero que hablemos sobre eso— se sentó y se inclinó un poco, colocando sus codos en ambas piernas y sosteniéndose con ellos— la verdad es que desde que te vi, me enamore de ti y me di cuenta con ese beso de ayer que tu sientes lo mismo por mi
Lo que paso ayer— mi tía entro a dejar él té y las galletas interrumpiendo lo que iba a decir
Bueno yo no las molesto más, solo les quise dejar esto— se acercó a mí y puso su mano en mi hombro— se amable con tu amiga, tu tío y yo vamos a estar en el invernadero por si se les ofrece algo— se despidió de Nikko y se fue, yo cerré con seguro la puerta para poder hablar con más tranquilidad.
A como decía... Lo que paso ayer, nunca debió de haber pasado— me recosté a la puerta y baje mi vista al suelo— tu eres chica y yo chica, esto no puede ser
¿Realmente crees que nuestro genero importa en esta situación?— se levantó y se acercó a mi arrinconándome contra la puerta— dime la verdad ¿no te soy para nada atractiva?
Mi corazón empezó a latir más a prisa sentí que a cada latido se salía de mi pecho, mi cuerpo empezó a temblar ella sintió que empezaba a ser débil, metió su mano por debido de mi camisa y me empezó a acariciar, quería decirle que se detuviera, pero si lo hacía hubiese sido hipócrita porque era algo que quería desde que la conocí, empezó a besar mi cuello, luego subió una de sus manos y empezó a acariciar mi pecho por encima de mi sostén.
Dime Leith, dime que esto no te provoca nada y me detendré—decía mientras acariciaba mi cuerpo, yo me sentía vulnerable las palabras no fluían, solo seguía besándola y deseando que me tocara más, el jugueteo de las caricias aumento su ritmo, me quito la camisa dejándome solo en sostén, era la primera vez que otra persona aparte de mi madre me veía semidesnuda, cubrí mis pechos con ambas manos por la vergüenza que me provocaba— eres tan hermosa— se acercó más a mí y rozo sus pechos con los míos, luego los apretó dándome un fuerte abrazo— no quiero que pienses que solo te quiero de esta forma— sus palabras contenían un poco de tristeza— solo di que sientes lo mismo por mí.
Correspondí a su abrazo y cerré mis ojos muy fuerte— desde que te vi has causado una revolución en mis sentimientos y emociones, pero...
Tienes novio, lo sé— me apretó con más fuerza
¿Desde cuándo lo sabes?— pregunte algo extrañada sin apartarme de ella
Eso no importa— se apartó y me paso la camisa— quiero que pases tiempo conmigo, me dijo tu tía que aun te quedan algunos días ¿Qué dices?
Mi mente estaba en blanco, eran demasiadas emociones, tome la camisa y me vestí, no podía hacerle esto a Julián, pero...— Nikko, déjame pensar en todo por favor, son demasiadas cosas— abrí la puerta— vete ¿sí? Yo más tarde voy a buscarte ¿sí?— quería pensar y tenerla cerca era demasiada presión
Claro, lo que quieras Leith— me abrazo y beso múltiples veces, veces en las que le correspondí— hasta más tarde
Hasta luego Nikko— cuando ella se fue me deje caer al sillón, lo que había pasado fue tan intensión que parecía un sueño o tal vez una pesadilla disfrazada.
Ya fuera del shock me dirigí hacia el invernadero hable con mis tíos y les comente que había tomado la decisión de regresar a casa esa misma tarde, sé que se consideraría cobardía, pero sentí que era lo mejor, mis tíos se entristecieron, pero aceptaron mi decisión, los convencí diciéndole que extrañaba a mi madre y a mi novio, quien estaba enfermo y necesitaba de mis cuidados.
Recogí todas mis pertenencias y algunos regalos que enviaban a mis padres y me dirigí a la estación de buses, me despedí de mis tíos agradeciendo todo lo que habían hecho por mí, entre al bus y me senté en la parte de atrás de este, esperando con ansias de que ya partiera lejos de ese lugar, al parecer el chofer escucho mis pensamientos y dio el ultimo llamado, todos los pasajeros subieron y se sentaron en sus respectivos lugares, ya casi por salir de la ciudad mi móvil sonó, era un número desconocido.
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Fragmentos del Corazón I
Short StoryUna joven llamada Leith de 16 años hace un viaje a la casa de playa de sus tíos, lo que ocurre allí nunca se lo hubiera imaginado.