Al instante en que mi tía se fue me aleje de la chica y quede frente a ella— ¿Por qué hiciste eso? Tu y yo no nos conocemos— respondí un poco molesta tratando de evitar se notara mi nerviosismo.
Pero no es mentira— se cruzó de brazos y sonrió— Todo lo que dije es verdad
Sabes muy bien que no es así, el ver de lejos a una persona no es conocer— deje ir un suspiro— Ni siquiera se tu nombre
Oh, ¿entonces conocer a una persona es saber el nombre?—llevó su mano a su mentón de forma pensativa— en ese caso— extendió su mano derecha hacia mí— Me llamo Nikko un placer, Leith
La forma en la que estaba tomando las cosas me desesperaba y más porque se me hacía tan fresca, tan interesante— Ni preguntare como es que sabes mi nombre— me di media vuelta y me dirigí rumbo a casa de mis tíos
Oye espera— me tomo del brazo y me voltio hacia ella— No te vayas, ¿tanto te desagrado?
No, no es eso— no podía dejar de ver sus labios, no sé porque deseaba tanto besarla
¿Entonces?— mordió su labio inferior— Sabes, no muerdo— soltó mi brazo— perdón, sino quieres que te haga compañía, no insisto más.
Está bien— me di media vuelta y di unos cuantos pasos, ella dejo ir una sonrisa y camino rápido hacia mi quedando a mi lado— un gusto conocerte Nikko
¿Ves? Así está mejor— hizo el signo de victoria con sus dedos, continuamos caminando sin decir nada, el cielo estaba despejado lleno de estrellas y de una hermosa luna que alumbraba perfectamente el camino— ¿Quieres caminar un rato por la arena?— señalo hacia donde estaba la playa, la verdad aunque llevaba tiempo con mis tíos, solo había ido unas pocas veces a la playa y en ninguna de ellas el ambiente estaba tan hermoso como el de esa noche.
Solo por un rato— exprese— si llego después que mi tía seguro se...-- No me dejo terminar cuando me tomo de la mano y me halo, corrimos muy aprisa hacia la playa como si nos estuvieran siguiendo, me parecía muy infantil de su parte, pero debo de admitir que eso hizo que me gustara más.
Caminamos unos cuantos metros en dirección a la casa de mis tíos, ella iba jugando en la arena, metiéndose y saliendo del mar yo trataba de parecer lo más seria que podía, no se me era permitido sentir lo que estaba sintiendo y tenía que controlarme lo más que pudiera.
¿Nunca te diviertes?— se paró de espaldas al mar— para ser una chica de unos 14 o 15 años eres muy seria ¿sabes?— paso por mi lado y se sentó en la parte seca de la arena, se recostó quedando su rostro con dirección al cielo— cuando te vi, pensé que eras más relaja.
Tengo 16 años— no me contuve e hice un leve puchero— y realmente lamento decepcionarte— dije en tono molesto— ya me estoy tardando mucho— lleve mis manos hacia atrás— ya me voy.
No espera— se incorporó quedando sentada y extendió su mano hacia mí— te dije que te acompañaría a casa de tus tíos, ayúdame a levantarme
¿Qué no puedes hacerlo tú misma?— me cruce de brazos y le di la espalda
Vamos no seas tan pesada y ayúdame, siento las piernas como roca, creo que me lastime cuando montaba una ola— lo dijo en un tono tan despreocupado
Está bien—me acerque a ella y la tome del brazo halándola hacia mí, pero ella encogió su codo y me tiro hacia la arena— ¿Qué haces? ¿Acaso tienes 10 años?
Oh vamos deja de ser tan intensa y recuéstate un rato— se quitó su playera quedando en camisolín y lo coloco a su lado, dio unos pequeños golpecitos como indicando que me recostara— no vamos a tardar mucho, solo quiero que veas esto y no tengo 10 años, tengo 19— se recostó y vio de nuevo al cielo
No tenía otra opción que hacer lo que ella decía, me recosté y lo que vi fue tan hermoso que me sentí tonta por haberme negado minutos antes, todo lo que me rodeaba empezó a valer poco, ese cielo majestuoso lleno de constelaciones, de infinidades de mundos y universos a distancias luz era simplemente irreal
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Fragmentos del Corazón I
PovídkyUna joven llamada Leith de 16 años hace un viaje a la casa de playa de sus tíos, lo que ocurre allí nunca se lo hubiera imaginado.