Seaworth.

Capítulo 2.

En multimedia dejé una foto de la isla y una canción que me encanta mucho y siento que va con el capítulo, así que escuchenlo. c:

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El barco se detuvo y siguiendo las órdenes de Darena todas fuimos bajando del barco.

Una vez, tocando suelo nos acercamos a la isla, poco a poco pudimos ver como un campo de fuerza nos protegía, no solo a nosotras, a toda la isla. Supongo que es para que los humanos no vengan y ataquen.

Para ellos somos fenómenos y nos quieres para ganar dinero y hacerlos famosos pero no, nunca lo conseguirán.

Una vez más cerca de la isla, volando llegaron los ángeles y con sus enormes alas hacían mover nuestro pelo.

¿Acaso todos harían su entrada "triunfal"?

Se colocaron frente a nosotras, todos lucían tan angelicales, piel suave, un tanto pálida y nos miraban sonrientes.

Después aparecieron los ángeles caídos, pude notar que algunos no llevaban sus alas, supongo que debió ser por un crimen más grande.
Y los que si tenían alas eran de un color negro.

Ellos nos miraban con desconfianza, unos cuántos nos ofrecían una pequeña sonrisa.

Un aullido se escuchó y poco a poco vimos como se acercaban los hombres lobos y cuando llegaron a estar frente a nosotras estos volvieron a su forma. Sus ojos cambiaron de color, al igual sus facciones.

No pude evitar mirar a uno de ellos quien al sentir mi mirada me sonrió ampliamente.

Ellos se veían alegres y libres.

Después llegaron las hadas.
Todas se veían hermosas, tenían alas pequeñas y de estás desprendían unos cuántos brillos.
Todas nos sonreían, se veían felices de tenernos ahí.

Prosiguieron en llegar las ninfas y los elfos.
Los cuidadores del bosque, éstos llegaron haciéndose bromas por lo que todas las sirenas reímos.

Y finalmente los vampiros, nos miraban con picaría y algunos con desconfianza.
Su piel, demasiado pálida. Se veían fuertes y seguros de si mismos.

Una chica, de la raza de los vampiros, dio un paso al frente, quedando más cerca de nosotras.

—¡Bienvenidas! Me alegra saber que han tomado la decisión de pertenecer a Kauai Island.—Dijo la chica, se movía con una gracia increíble, se veía muy elegante.

—A nosotras nos alegra que nos hayas aceptado.—Dijo Darena, dedicándole una sonrisa a la chica.

—Como vez, somos muchas especies, por lo tanto debemos mantener el orden y la paz.—Esto lo dije en general ya que de un momento a oteo nos dio la espalda pero se devolvió mirándonos con seriedad.— Nada de problemas, ¿Vale?

Todas asentimos.

—Entonces, nos vemos está noche.—Dijo la vampira. Todos la miraron con confusión. Ella rió.— ¡Habrá una fiesta está noche! ¡Una fiesta de bienvenida!

Todos gritaron con emoción y nosotras no lo podíamos creer. ¿Harán una fiesta para nosotras?

Vaya forma de recibirnos.

La chica hizo señas con sus manos para que los demás bajarán la voz.

—Será en la playa, chicas no olviden llevar su bikini.—Dijo con diversión y en un par de segundos ya no estaba. Supongo que ha usado su velocidad vampírica.

¡Genial!

Todos comenzaron a alejarse más sin embargo, solamente quedaron las hadas. Una dio un paso al frente, supongo que es la líder.

—¡Hola, hola! Soy Breena, la líder de las hadas.—Comentó en un tono muy chillón, Laila y yo nos miramos con diversión.— Y cada una de mis hadas les enseñará la isla.

—Darena, líder de las sirenas.—Dijo y sonrió ampliamente a la líder y a sus hadas.— Se los agradecemos, nos vendría bien un tour.

—Darena, tu vienes conmigo.—Dijo Breena, tomando con delicadeza su mano. Solamente pude escuchar un "¡Nos vemos en la playa!" ya que ni tiempo de despedirnos nos dio.

Todas comenzaron a irse con un hada a su lado, aquello nos serviría ya que conoceríamos más la isla y a las hadas.

Pude sentir como una pequeña mano me jalaba del brazo, un hada estaba a mi lado.

—¡Tu! Vienes conmigo.—Dijo la hada entre risas, reí junto a ello. Su risa era contagiosa.— Soy Nixie, ¿Y tu eres...?

—Melia, Melia Seaworth.—Le dediqué una sonrisa la cual devolvió.

—Es un gusto, debo decir que me encanta que tengamos una nueva especie y más si es una como la de ustedes. ¡Tengo historias sobre ti!

Reí y sin darme cuenta ya estábamos comenzando a caminar, adentrándonos más a la isla.

—Esto se llama el pueblo, tenemos una cafetería que por cierto, es mi cafetería.—Le miré sorprendida y ella sonrió con orgullo.— Más adelante tenemos la tienda de dulces y aquí es donde viven casi todas las razas.

—¿Y como le hacen las ninfas, elfos y los lobos? —Pregunté con confusión.

—Compartimos la isla, querida Melia. Una parte del bosque es de los lobos y la otra parte para las ninfas y elfos.

—Entonces así es como funciona.

—Exacto, debo advertirte, no te acerques al territorio de los lobos, suelen enojarse.—Me miró con seriedad, yo asenti. Nixie rodeó su brazo con el mío.— ¿Quieres una malteada? Para ti será gratis.

Reí y asenti un par de veces.

—¿Cómo podría negarme?

Dicho aquellos nos adentramos a una colorida cafetería.

Por el momento todo marchaba bien.

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Espero les guste.

(´•ω•｀)♡