Capítulo 1

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-¡FEDE!- me gritó, o mejor dicho chilló, mi mejor amiga, Bárbara.

-¿Que pasa, Barb?-dije algo desconcentrado, hoy no tenía ningún tipo de ánimo.

-Uno: No me estás prestando atención, y dos: tengo un amigo para presentarte -dice con entusiasmo. Yo solo rodé mis ojos, sus últimos intentos de conseguirme una pareja, fueron de mal en peor.

-¿Como se llama?- dije tratando de parecer algo interesado, no quería ser malagradecido con ella.

-Alejo- dijo con una enorme sonrisa que podría conquistar a cualquier persona.

Ella era bastante linda, piel morena pero tampoco tanto, tenía el pelo castaño y unos ojos grises que me encantaban. Definitivamente estaría con ella de no ser por mi orientación sexual.

Reí levemente ante esos pensamientos, por lo que ella me miró algo extrañada. Hice un ademán con mis manos para quitarle importancia y me acosté sobre su regazo, ya que estábamos en su casa.

-Salí de ahí, estúpido- me reclamo Bar, aunque se estaba riendo- igual si, te voy a pasar el número de Alejo.

-Esta bien...-dije mientras me sentaba nuevamente y sacaba mi celular.

-Bueno, anota, el número es de acá, 408927- me dictó el número y yo lo agende en mi celular.

-Después le hablo- le sonreí.

-Más vale que le hables- dijo ella mientras fingía algo de molestia- me costó encontrarte un chico esta vez.

-Pero si la última vez que me pasaste un número fue la semana pas....

-CALLATE, ESTA VEZ ME COSTO DIJE.- gritó interrumpiendome.

-Te creo- me reí y me fijé la hora en mi celular 20:07- creo que mejor me voy, ya es tarde. Mamá me va a matar- reí y me levanté de la cama de mi amiga, acto seguido ella también se levantó, para acompañarme a la puerta de su casa.

-Bueno sucio, nos vemos- me sonrió, siempre tan cariñosa era conmigo.

-Nos vemos mañana- después de despedirme, fui a la parada del colectivo para esperar, ya que Bárbara y yo vivíamos algo lejos. No iba a negar que tenía algo de miedo ya que era de noche.

Estaba dudando si hablarle a Alejo o no, estuve pensando en eso como diez minutos.

Hasta que me decidí por mandarle un simple "Holaa" y justo después de eso, llegó el colectivo que estaba esperando.

Me subí y busqué un asiento que estuviera libre. Noté que todos estaban ocupados, así que maldecí por lo bajo.

-Ey, ¿te querés sentar?- me preguntó un chico mientras se paraba, era bastante lindo a mi parecer, tenía la piel morena, el pelo negro aunque las puntas eran rubias y a pesar de que la remera que llevaba puesta era suelta, se notaba que tenía buen cuerpo.

-No deja, estas vos -le sonreí-

-No te preocupes, igual en la parada que sigue tengo que bajar-me devolvió la sonrisa-

-Bueno, esta bien, gracias...-le respondí y me senté en el lugar que aquél chico me había dejado, estuvimos hablando un rato, cuando el colectivo freno de vuelta.

-Nos vemos- se despidió de mí y bajó.

No había dejado de pensar en ese chico (del cuál no sabía el nombre, porque no se lo pregunté) hasta que mi celular sonó. Lo revisé y tenía un mensaje del chico que me dijo Bárbara.

Alejo: Holaaa

Discúlpame ¿Quien sos?

Federico: Me llamó Federico. ¿Vos sos Alejo, no?

Alejo: No jajaj, me llamo Mathias. Te pasaron mal el número seguro

Federico: Uh, bueno, perdóname, me pasaron mal el número

Alejo: No te preocupes bo, voy a comer. No se, si querés después hablamos

-Que extraño.- pensé mientras cambiaba el nombre del chico, de "Alejo" a "Mathias", guardé mi celular y por fin llegué a mi casa, donde, curiosamente no había nadie. Por lo que entré y directamente fui a mi habitación, ya que tenía bastante sueño. Anoche me había quedado hasta tarde estudiando, y hoy me desperté temprano.

Apenas y me acosté, me dormí al instante.

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