~la esperanza es desear que algo suceda, la fe es creer que va a suceder y la valentía es hacer que suceda~
La noche había caído rápidamente sobre la ciudad de Burguess, las luces de aquella cuidad comenzaban a encenderse, se notaba que no hacia mucho rato jack frost había hecho de las suyas puesto que estaba nevando y el viento era un poco mas gélido de lo normal cosa que se le complicaba un poco a Sam quien volaba contra una mini tormenta de nieve, se quejaba en voz baja y maldecía en otros idiomas mientras intentaba seguir su camino hacia el polo norte, había algo en su mente que la dejaba
inquieta, debía buscar una solución cuanto antes, y aunque ella se negara una y otra vez, tenia que aceptar el estado en el que ella estaba y pedir ayuda a los guardianes pues el tiempo se agotaba debido a que la navidad estaba a unos cuantos días de llegar.
¨sin esperanza ya no hay asombro, sin asombro ya no hay diversión, sin diversión ya no hay recuerdos, sin recuerdos ya no hay sueños y sin sueños ya no hay fe, sin esos factores que afecten, los guardianes perderían sus poderes¨ recordaba Sam aquellas palabras antes dichas por pitch, con ese recuerdo ella entro al taller intentando no llamar mucho la atención y haciendo el menor ruido posible aunque aun así los yetis y elfos notaron su presencia, trato de no tomarles importancia y fue directo al despacho de norte y al notar que los demás guardianes no estaban decidió hablar menos nerviosa, toco dos veces y entro
-emmmm... norte? podríamos hablar- santa se volteo y le sonrió a la chica
-por supuesto Sam, entra, no tengas miedo- al entrar le ofreció una taza de chocolate la cual acepto un poco dudosa aunque al final, termino ingiriendo el liquido dulce
-donde se encuentran los demás?- pregunto pues era algo extraño para ella, que no estén todos ellos juntos
-tranquila Sam, ellos no pueden descuidar sus deberes como guardianes y aunque estén tristes, deben continuar pues los niños los necesitan y ellos necesitan de los niños igual, ademas regresaran cuando concluyan- tomo el hombro de la chica -ahora bien Sam, de que querías hablar?- le pregunto norte a la chica, esta lo miro por un breve instante a los ojos antes que se le comenzaran a aguar aunque no dejaba que las lagrimas cayeran, suspiro e intento tranquilizarse lo mas que pudo
-necesito su ayuda norte, tengo que... debo de buscar una...solución...yo- miro para otro lado ya que esta vez las lagrimas la habían traicionado sin avisarle, norte la abrazo para tranquilizarla
-tranquila pequeña, te ayudaremos, lo prometo- norte la abrazaba mientras ella se desahogaba
-yo... yo lo... extraño mucho- apretó la ropa del guardián
-lo se pequeña, todos lo extrañamos pero anímate y limpia esas lagrimas que a el no le gustaría verte así- norte le acaricio su cabeza para luego deshacer el abrazo, Sam se limpio sus lagrimas y le regalo una sonrisa, tenia razón conejo odiaba verla triste o llorando
-quiero ser libre norte, ayúdenme a liberarme de pitch- dijo decidida, norte pareció sorprendido y feliz
-eso tenlo por seguro pequeña- la chica le sonrió
-en verdad norte, gracias- con esto salio del despacho de norte y decidió explorar de nueva cuenta el taller de norte hasta que llegara alguno de los los guardianes pues ella conocía de pies a cabeza el inmenso taller de norte, mientras rondaba por el taller norte pidió que la trataran como una invitada ya que los yetis y elfos la miraban un poco raro y eso la hacia sentir algo incomoda, al poco rato se veía ayudando a armar los juguetes y a probarlos, comía galletas y tomaba chocolate, bastante chocolate pues para ella le resultaba la cosa mas rica del mundo (a quien no?) llego un momento el cual el chocolate hizo efecto en ella alterándola ya que comenzó a reírse y a hacer locuras por doquier, mientras estaba así llego un momento el cual choco con algo o mejor dicho con alguien, la respuesta a ese alguien era Jack
-hey!!- se quejo Sam - desde cuando te gusta chocar así conmigo- intentaba sonar enojada pero no funciono pues comenzó a reír sin saber el porque
-me parece que has tomado mas chocolate de lo debido Sam, es mejor que descanses- jack intentaba sonar serio a la vez que se evitaba reír
-esta bien jack solo con una condición- hablo la chica con una sonrisa
-te escucho- respondió el peliblanco un tanto asustado por la chica
-atraparme!- grito mientras salia corriendo por el taller haciendo un enorme desorden y se burlaba de los yetis que se enojaban por el desorden y de los pobres elfos que tiraba en el suelo pero su persecución duro poco pues al distraerse de su camino choco de nuevo con el peliblanco y cayo al suelo ya cansada
-te atrape- le dijo jack con una sonrisa de oreja a oreja
-no es justo jack, hiciste trampa- se quejaba la chica a unos centímetros de el sentía el frío que emanaba de su cuerpo y sin pensarlo dos veces recostó su cabeza en el frío pecho del peliblanco y cerro sus ojos lentamente
-no es verdad sam yo no hice tram... sam?- al ver que ella no se movía, la sacudió pero mostraba señales, efectivamente ella se había dormido, el chico al estar en el suelo se incomodo e intentando ponerse de pie Sam se abrazo al frió cuerpo de el provocando un leve sonrojo en el chico quien nunca había tenido a alguien tan cerca desde hacia mucho tiempo, en ese instante norte pasaba por ahí y se detuvo en seco
-pero que están haciendo ustedes dos- dijo mirando a los chicos e intentando no reirse -vaya jack tu no pierdes el tiempo- le burlo norte, el chico se sonrojo aun mas por el pequeño comentario de norte
-no... no es lo que piensas norte- se intento defender el peliblanco, Sam estaba tan cansada que no se movía, lo único que hizo fue sonreír entre sueños.
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El Destino De La Luz
FantasyBueno esta es mi primera historia aquí así que espero les guste se trata del origen de los guardianes obvio no me pertenece ningún personaje solo la protagonista....Sin más espero les guste :3