Quiero recordarte

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A lo largo de mis pequeños 17 años, mientras las ramas de conocimiento crecen en mi y exponen hojas tal cual pensamientos que se esfuman, renacen y envejecen, me he podido dar cuenta de algunas cosas que hacen dilatar mis pupilas, algunas tristes, otras alegres pero todas interesantes.
Especialmente me he enfocado en las personas y los frutos que de ellos brotan y como hemos llegado hasta el día de hoy con un sin fin de genialidades, he descubierto que no sabemos cual es nuestro limite porque podemos llegar muy lejos, tanto como queramos.
Que las situaciones difíciles hacen de nosotros gente grande y que hace falta muy poco material cuando la actitud se tiene.
En lo personal quiero contarles que me derrito ante las obras de arte que son los mismos artistas en sí, porque su trabajo no es más que el reflejo de ellos mismos, lo que llevan dentro, lo que los conforma, lo que les gusta.
He visto a personas que de lo trágico hacen nacer bellas cosas y por lo tanto regalan a los vivos el placer de andar por acá.
Porque "qué es vivir si no sentir".
Hablemos de los escritores que utilizan el recurso del lenguaje de una manera peculiar para ilustrar lo que su ser quiere transmitir y dar a luz, aunque a veces hacen falta mas letras y palabras para acabar con ese silencio que oculta la grandeza de su alma.
Admiro a los humanos y como hacen este mundo girar, teniendo como herramienta suprema su cerebro ¿y porqué no? Su corazón.
Y cómo dejar pasar por alto a los cantantes y músicos que con sus piezas musicales y canciones hacen de este mundo un lugar delicioso pues derrochan elixir en forma de ritmos sonoros.
En fin todos somos especiales, hagamos lo que hagamos, pues somos arte puro pero lamentablemente a veces nos dejamos dominar por nuestros demonios y entonces somos egoístas, pesimistas, vengativos, malvados y echamos a perder nuestro potencial que bien utilizaríamos para hacer del infierno un hermoso paraíso sabiendo enfrentar todo aquellos que se nos ponga en frente y planee destruirnos.
Y entonces nos perdemos, caemos, ¿y quién nos ayudará a salir?
Es cierto que muchas veces no tenemos la culpa, porque simplemente otras personas se dieron la tarea de robar lo valioso que teníamos; nuestros sueños, alegrías, fantasías, ilusiones y toda nuestra felicidad.
Nos hundimos en un abismo infinito por culpa de cadenas recursivas, atados a nuestros propios impedimentos mentales.

Pero con estas líneas lo que te quiero recordar es que no importa que tengamos o quienes seamos, todos somos poderosos, solo tienes que creerlo, y un consejo más, sería fabuloso que usaras todo ese potencial para hacer de este mundo, un lugar más bonito para vivir, donde reine la armonía, paz y amor.

Queridos humanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora