pagina 3: hay mas de nosotros

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Me parece algo raro pensar que obtuve poderes de una planta pero según Frank, este es el caso.

Me conto que después de unos días de haberse trasladado a su nuevo hogar conoció a un hombre. Según él iba por la calle leyendo cabezas que por parte del destino termino leyendo la cabeza de alguien que también poseía poderes. El poder del hombre se trataba de un strongest, se dio cuenta porque en su la mente del hombre se decía a si mismo que entrenaría con una tonelada. Frank no era tonto una tonelada es mucho para cualquier persona. Sin más vueltas se acercó al hombre y le pregunto directamente si tenía superpoderes. El hombre se sorprendió por un momento, y luego le pregunto a mi amigo que si podía leer las mentes, Frank asintió.

Entonces es ahí cuando aquel hombre llamado Guillermo nos cuenta que unos científicos han hecho pueblas con él. El había aceptado por que además de ser un luchador un torneo con mucho dinero en juego estaba por comenzar. El experimento había funcionado pero por precaución robo algunas anotaciones de los científicos sin que ellos se dieran cuenta.

Aquellas anotaciones se las regalo a Frank, después de haber escuchado nuestra historia dijo que las necesitaremos ya que nos puede servir para un futuro. El mismo día al atardecer Frank me envió las notas por correo, luego se las leeré. Pero ahora pretendo contarles una anécdota, de cómo descubrí mi poder.

Era de noche había salido de un acto proveniente de mi escuela. Fui obligado a ir por mis padres según ellos nunca salgo de casa. Estaba solo por la calle cuando de pronto observo delante mío como ocurría un accidente de automóviles que habían chocado de frente.

Mi corazón comenzó a latir fuertemente creía que me moriría de un ataque cardiaco a mi edad. En eso me calmo momentáneamente y corro a hacia uno de los autos a revisar si tenía supervivientes. Observo por la ventanilla que el conductor estaba con vida pero con muchas heridas. Luego siento como si mis manos se movieran por su cuenta haciendo sacar mi teléfono para marcar a urgencias pero para mí sorpresa a la hora de marcar el número lo hice a una velocidad considerable y al hablar lo hice con total claridad y entendimiento. Como si eso fuera poco luego de la llamada voy a socorrer al sujeto. A gritos le digo al hombre que toque la bocina y lo mantenga presionado. El hombre siguió mis instrucciones al pie de la letra, al rato muchas persona vinieron a ayudar a causa del sonido.

Se muy dentro mío que cambie demasiado en ese momento. Y también me di cuenta que mi razonamiento aumento y mis reflejos también tuve miedo pero además me sentí feliz de haber ayudado.

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