El caso H. (One direction fan fic)

Capítulo 3.

Me acuesto en su regazo mientras él juega con mi largo pelo.

-Lo siento... Yo... Tengo miedo a perderte... -me susurra.

-Tranquilo... Sabes que eso no pasará.

Le planto un beso en los labios y me sonríe enternecido, una vez se lo he contado todo me comprende y se vuelve el chico protector que siempre es, y es lo que más me gusta de él, alguien que me proteja cuando ya no me quedaba nada.

-Protegerte es algo que me prometí a mí mismo que haría hace tiempo.

*3 años antes [narrador omnisciente]*

-¡Kayla, deja de juntarte con esa chusma de la calle! ¡Nosotros somos mucho mejores!

-¡Cállate! ¡Tú no eres ni mi verdadera madre! ¡No tienes derecho a...!

La mujer le da un fuerte guantazo a la muchacha y cae al suelo y esta reprime como puede sus lágrimas, pero no puede y acaba llorando.

-No sé por qué accedí a cuidarte, sé que tu padre está muy ocupado, pero es que me importa un bledo niña, es MI casa, y soy YO la que te alimenta así que deberías dejarte de gilipolleces, es por tu propio bien.

-Me juntaré con quien me dé la gana.

-¡Cállate mal nacida! ¡No me extraña que tu madre se suicidase! -grita fuerte a la chica.

-Que mi madre... ¿Qué? -dice en estado de shock.

-Lo que has oído, no debería habértelo dicho, pero ya lo sabes.

-¡MIENTES! -y se le abalanza la chica a su tía.

-¿Por qué mentiría sobre la muerte de mi propia hermana?

Después de esto la muchacha corre a su habitación a llorar, no se cree que eso fuese verdad, no podía serlo, y entonces decide llamar a su padre, que es lo único que le queda.

-Papá...

-Kayls cariño ¿estás bien?

-Sí, pero yo...

-Cariño, ¿qué te pasa?

-¿Mamá se suicidó?

-¿Quién te ha...?

-La títa...

-Sí, lo siento, no creo que este haya sido el mejor momento para decírtelo.

-¿Y cuándo lo creías conveniente? ¡Tengo ya 14 años! -replica la niña llorando desconsolada en su cama.

-Lo sé, y estoy muy orgulloso de ti, pero la vida aún es muy complicada para que la comprendas -dice con la voz entre cortada.

-¿Cuándo...? ¿Cuándo volverás? -pregunta intentando que se le entienda.

-No lo sé, estoy muy ocupado con mi trabajo aquí, ojalá pudiese estar más tiempo contigo cariño, tengo cosas que hacer, pero pronto iré, te lo prometo y te lo explicaré todo ¿vale?

-Vale -contesta algo más convencida y cuelga.

Pasan meses y no obtiene respuesta de su padre, "Está demasiado ajetreado" "Deja de molestarle" es la única información que obtiene de su tía, y las penas y las angustias se van sumando poco a poco, y no tienen salida alguna, se ve muy abrumada, se encuentra completamente sola en este mundo.

Y todo cambia un día que va al instituto y oye a unas chicas hablar.

-Si pues ¿sabes qué? No me acuerdo de nada de lo que paso ayer, gracias a eso -ríe inocente la chica.