Sergio atravesó el portal, con una cara de pánico tremenda después del empujón mágico que le había dado María para que atravesara lo atravesase. Pero su sorpresa fue aun mayor al descubrir que no estaba en el bello y tranquilo valle que había visualizado a través del portal mientras este se estaba materializándose. Ya que al ser expulsado por el otro lado del portal cayó sobre una superficie irregular y dura como la piedra.
Y al abrir los ojos, estos no podían visualizar más allá de la mano de Sergio. Ya que donde había aparecido estaba en penumbras.
Se limpio el polvo de la ropa y se levanto del suelo con algo de dificultad ya que estaba un poco mareado por el viaje. Cuando se le pasó el mareo y recupero totalmente el equilibrio se dispuso a ver donde estaba, intento buscar con sus manos las paredes, palpando a su alrededor dando pasitos cortos y lentos, cuando por fin consiguió alcanzarla y tocarla. Tuvo que retirar la mano rápidamente ya que la superficie que acababa de tocar estaba ardiendo. Cuando quito la mano se giro ya que había oído un ruido a su espalda.
Cuando lo hizo descubrió, apelotonados uno encima de otros a Fernando, a Isabel, a Elena y al otro Sergio. Los cuales estaban algo mareados igual que él cuando atravesó el portal. Cuando se les pasó y se levantaron, se quitaron el polvo y se apartaron a tiempo ya que María y su cría de araña gigante estaba cayendo justo donde todos habían atravesado el portal antes.
Cuando ella también se levanto y se quito el polvo, miro si la arañita estaba bien después de la caída, cuando termino de limpiar el polvo que se le había quedado en las patas de la araña y la había alimentado mágicamente, se dirigió al resto para saber donde podían estar.
Sergio le respondió que no lo sabia, pero que las paredes estaban muy calientes.
Todos empezaron a preocuparse ya que estaban en un sitio oscuro el cual parecía que la temperatura cada vez era más alta, pero a la vez no se estaba mal del todo y lo peor de todo era que casi no se podían mover ya que al no ver por donde iban se podían chocar o tropezar con algo y quemarse alguna parte del cuerpo. María notando esto decidió poner un poco de luz al asunto.
Pensó cuales eran las palabras mágicas y el movimiento adecuado para generar un pequeño elemento de fuego, las recordó, y coloco las manos con las palmas formando una esfera y las fue separando mientras decía con fuerza y concentración - le chis turnase en fogo et le fogo en vita. hat quil e mi obidis... pero cuando iba a decir la ultima palabra para generar del todo al elemento la araña se lanzo contra la pequeña bola de fuego que se estaba generando. Lo que provoco que María no pudiese acabar el conjuro y que la araña desapareciese.
A María desconsolada se le empezaron a caer lagrimas por los ojos y se derrumbo de rodilla en el suelo agacho la cabeza y empezó a llorar mientras maldecía a todo y a todos. . Mientras el resto se quedo paralizado por lo sucedido.
Pero de repente de entre la oscuridad en el lugar donde había desaparecido la arañita, empezaron a aparecer chispas, las cuales se fueron juntando formando pequeñas bolitas de fuego que empezaron a vibrar y a aproximarse. Al juntarse formaron una bola de tamaño mediano que fue como dándola forma y modelándose como la arcilla.
A la bola le empezaron a salir patitas al rato se dividió en dos, de la bola donde en la que le habían salido las patitas, le salio en un extremo una especie de mandíbula de araña.
De repente la bola de fuego transformada salto y se acerco lentamente a María la cual seguía llorando. Una de las lágrimas cayó encima de la araña de fuego lo que hizo un ruidito peculiar y a la cual le hizo cosquillas.
María al escuchar aquel ruido levanto la cabeza y miro a la arañita de fuego. Se seco las lágrimas y abrazo con fuerza la araña mientras lloraba ahora de alegría mientras echaba la bronca a la araña en su idioma.
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Licantropos de sangre
VampireEsta historia es la combinación de aburrimiento, imaginacion y amor por la licantromania y vampiromania, mitologia en general