Capítulo 3

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-Espero que te guste nuestro hogar en Miami donde pasaremos todas las vacaciones, además tenemos una casa en Brasil y podremos ir cuando tengamos algún feriado. Para las vacaciones de navidad iremos a visitar a mi familia a Paris y de paso en año nuevo visitaremos Madrid- dijo Diana, mi madrastra.

-Por su puesto que tendrás un cuarto para ti sola, un baño y hasta un balcón en nuestro hogar fijo en Guatemala. Te hemos comprado tu propio Ordenador Portátil y hemos puesto una repisa para que pongas tus libros- dijo Pablo, mi padrastro.

-Ah, y por cierto, te tenemos un regalo más, pero esperamos hasta el avión para enseñártelo- mencionó Diana y luego soltó una risita-. Perdón pero no podía aguantar para decírselo- le dijo a Pablo.

-Descuida amor, se que eres ansiosa- dijo dándole un beso- Ahora si, ya casi estamos por llegar al aeropuerto, en unas horas estarás en Guatemala niña- dijo guiñándome un ojo através del espejo.

- Oh pero ¿y el auto dónde se quedará?- pregunté curiosa. Pablo se río.

-Lo llevaremos en la cochera de nuestro avión particular,¿ nunca has viajado en uno no?- preguntó. Negué con la cabeza- Bueno, para todo hay una primera vez.

Llegamos la pista de aterrizaje y había un gran jet privado esperándonos. La escalera estaba cubierta por una alfombra roja y respaldada por dos guardias. Luego de subir las escaleras pude percatar el mobiliario del avión. El interior era lujosísimo. Había un pasillo muy ancho, tenía un montón de sofás. Uno era con una ventana cerrada, colgaba una lámpara y era mas reclinado que los demás. Otro tenía un LCD 42° y un sofá de dos asientos con palomitas de maíz en el apoyabrazos y un control remoto en el otro. Habían otros enfrentados con una mesa entre medio de los dos. Tenían una gran repisa con libros y otra con enciclopedias. Incluso habían libros que no salían en venta hasta el próximo año.

A partir de ese momento supe que no me molestaría estar algunos años en esa familia.

...

Unas horas después estaba en Guatemala y cuando me quise dar cuenta estaba en el portón de una casa con un enorme jardín y unas hermosas fuentes. Pablo saludó al portero y a los guardias con una amplia sonrisa. Raramente ellos también estaban felices, talvez por mi llegada. Revisé el ipad5 que me había regalado Diana en el viaje. Se había tomado la molestia de descargar 23 libros y una lista de música de 350 canciones, todas de mis artistas y escritores favoritos.

Pasamos alrededor de la puerta principal y unos tres guardias nos abrieron la puerta. El ama de llaves, con cara de pocos amigos, saludó educadamente.

-Ella es Fernanda el ama de llaves...- presentó Diana. Atrás del ama de llaves apareció una nenita de mi misma edad, tenía el pelo negro, piel blanca y ojos verdes esmeralda-... y ella es Lara, su adorada hijita- finalizó y luego me señaló a mí- Ella es Kate, la nueva integrante de la familia -siguió diciendo. La niña saludó educadamente- ¿Por qué no vais a enseñarle la casa a Kate? -concluyó.

-Seguramente te encantará - dijo la niña sonriendo. Su acento era centroamericano, probablemente de Puerto Rico. Lara me agarró del brazo y salimos corriendo al interior de la casa. Supe que íbamos a ser grandes amigas.

La casa era rústica pero elegante, tenía una doble escalera en la entrada y alfombras rojas con estatuas de arcilla. También había cuadros pintados, probablemente por ellos mismos, ya que no reconocí ninguna firma en ellos. A la izquierda estaba la cocina y a la derecha estaba la sala. Era como una réplica de la casa de Ariana Grande. En la escalera que iba hacia la derecha estaba el cuarto de Diana y Pablo, en otra puerta una sala de arte y en otra una sala de meditación. Al final del pasillo había un gran balcón con muchas plantas que daba a la vista del jardín y a la cancha de tenis. La escalera que daba a la izquierda tenia un pasillo similar al de la derecha solo que el balcón al final del pasillo daba hacía el invernadero.

Mi habitación era enorme, tenía una pared llena de repisas para libros, incluso ya una estaba completa. En frente de esa pared había un gran sofá negro con una mesita de cristal con agua adentro y sostenía una laptop blanca de Apple. La paredes eran un violeta oscuro y tenia alfombras del mismo color. Habían puesto un escritorio blanco alargado con una silla de oficina, también blanca, y una repisa con carpetas. A los costados habían dos puertas: Una que daba a un gran armario, lleno de ropa y espejos, con cajones de joyas preciosas. Tenia un sofá en el medio. Era mas ropa de la que usaría en 20 años.

En la otra puerta estaba la habitación para dormir, con un grandísimo ventanal, una cama de dos plazas con tul, el cuarto era blanco y contenía cuadros de arte moderno por todos lados. En frente a mi cama, albergaban suaves sillones blancos y alfombras de piel sintética blanca. Habia una puerta que daba así un gran baño, también blanco, con productos de belleza, producidos ecológicamente, y la ducha era grande pero colgaba un cartel que decía ‘’ducha programada para usar solamente 15min.’’Lara estaba tan sorprendida como yo. Ese cuarto era el sueño de cualquier chica, hasta contenía su propio mini refrigerador. Era… perfecto.

Seguimos pasando por los cuartos del pasillo. Uno era una sala de música, una sala blanca con un piano blanco y con cortinas blancas parecido al cuarto del videoclip de John Lennon ‘’Imagine’’ Alrededor había distintos instrumentos musicales (bajos, guitarras, batería, saxofón, trompeta, flautas, etc.) Hasta tenían varios micrófonos de pie. En otro había un estudio de grabación.

La sala de estar estaba compuesta por una mesa larga de comedor donde se podía cenar/almorzar. Pero se desayunaba en la cocina ya que tenia una mesa especial para eso.

-¿Que te pareció la casa?¿Te gusto tu cuarto?- preguntó Diana durante la cena.

-Es increíble- dije tragando un bocado de la lasaña que habían preparado. Una de las desventajas de vivir en una casa ecológica era esa, no se permitía comer carne o cualquier cosa que provenga de los animales. Por lo que comí durante este tiempo en el ‘’refugio’’ no tenia problemas con ello. Otras de las reglas, al ser una casa que funciona con energía solar, la luz se corta a las doce, toda la energía de la casa se cortaba a las doce. Se usaban productos ecológicos, los tachos de basura de las habitaciones estaban divididos: papel, vidrio, plástico, madera. Me pregunte porque quería tirar madera en un tacho de basura pero aun así guardé mi comentario. Si hubieran tres casas como esa, el mundo se salvaría. - Me gustaría poder tener muchos libros para poner en las repisas pero lamentablemente no tengo ninguno.-continué. Pablo largo una carcajada.

-La idea es que escribas tus propios libros, que vayas comprando libros con el tiempo, en 10 años vas a quejarte de que no tienes suficientes repisas, yo lo se- explicó Diana, guiñándome un ojo.

-Cambiando de tema, hay una cosa que te tenemos que decir, en poco tiempo lo vas a saber así que es mejor que te enteres por nosotros- dijo Pablo mirando a Diana en busca de ayuda.

-Somos famosos en este país, probablemente también en Latinoamérica, nuestra vida no es normal. Yo soy cantante y el es actor, probablemente te tengas que acostumbrar a las cámaras, a los eventos, a los paparazzi…. Es una vida complicada.- Dijo Diana angustiada.

-Estuve en muchos lugares, me acostumbro a lo que sea.-Mentí. Ellos me dedicaron una sonrisa. El resto de la noche seguimos hablando de su vida, de la MIA, de la casa. Supe que no era como los artistas normales, si no fuera por la fama y el dinero, seriamos una familia normal. Dentro de todo no me quejaba, ¿Quién no quisiera estar en mi lugar? Seguramente todos… excepto yo.

Twins (FanFic Pretty Little Liars)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora