Capitulo 11: "siempre, segunda opción"

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Había notado a Santi un poco distante, pero pensé en que solo estaría cansado.

Entonces salí de mi habitación y solo trate de que mis padres me prestaran un poquito de atención.

Vi a mi madre en el baño, con la puerta abierta y sin dudar entre, para poder pasar un rato con ella.

-¿Hijita que necesitas? – pregunto mientras se maquillaba frente al espejo

- nada ma, solo pensaba en que tal vez ¿podríamos salir de compra? – dije tratando de convencerla a que aceptara.

-cami hoy tu papá y yo decidimos ir a cenar con unos viejos amigos.

- claro y ¿qué va a pasar conmigo? – respondí cansada de siempre ser la segunda opción

-no sé, puedes invitar a Santi a que se quede a dormir o tal vez llamar a tus amiguitas.

-¿qué amigas? La única amiga que tengo es Vicky y todo porque ustedes nunca me dejan salir de esta cárcel- estaba muy enojado y no pude evitar gritar

- camila la verdad que no te entiendo tenes todo lo que queres, no te falta nada y todavía te quejas- dijo mi madre continuando con su voz suave

- lo único que quiero no lo tengo- trate de que se diera cuenta de que tan solo quería un poco de su atención

- ¿Qué es lo que queres?

- que me presten un poco de atención, que una vez en sus vidas piensen en mi – no pude evitar llorar, solo quería que ellos me valoraran y que me trataran como cualquier hija.

Mamá solo me abrazo y trato de solucionar todo diciendo que mañana se dedicaría solo a mí, quise pensar que eso sería cierto.


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