Cuando terminamos de hablar, me cambie de ropa, me puse un jean con una blusa y unos championes, tome una campera, porque note por la ventana que había un poco de viento.
Cuando Salí de mi habitación, me di cuenta de que estaba absolutamente sola en casa, entonces fue fácil salir de ahí.
Camine hacia la esquina y cuando mire mi celular, vi que me había atrasado 15 minutos, pude observar a lo lejos que había un muchacho pelado en una moto, por lo que supe que era él.
-perdón, sé que me atrase
-no llegue hace un rato
Se hizo un pequeño silencio que yo rompí.
-bonita moto
-sí, ¿quieres subir?
-no me subiré a la moto de un desconocido
-bueno entonces me bajare- dijo el bajando de su moto
- está bien solo caminemos
Pude ver en su rostro que no se encontraba muy bien.
-Fabricio estas bien? – pregunte preocupada
-No , creo que estoy cansado- trato de quitar importancia
-Creo que mejor es que vayas a tu casa
-No solo sentémonos un rato.
Nos sentamos en una vereda y por un instante nos quedamos callado hasta que el rompió el silencio.
-No sé que tienes, pero siento que eres especial
-soy solo una chica normal que tiene plata
-No es tu dinero, eres tu- su mirada fue lo que me confundió
-Es todo muy raro
-¿qué cosa?- me dijo un poco agitado
-Esta situación, no debería confiar en vos, porque no te conozco y sin embargo confió
-Ya te dije que te ibas a enamorar de mí
Solo sonreí
-Cami creo que me gustas
-Apenas me conoces
- con mirarte basta- él se acerco a mí para besarme pero yo solo le corrí la cara
-Perdón- el comenzó a temblar y cuando toque su frente pude ver que volaba de fiebre
- Tienes fiebre, mejor anda a un medico
-Es uno de los efectos de la quimio ya se me ira
- me preocupas
-¿cómo puedes preocuparte por alguien que no conoces? – y sonrió
-Fabricio no estoy jugando por lo menos ve a tu casa
-¿me acompañas?- extendió su mano para que la tomara
-Eso ya es demasiado
-Entonces no iré
Tome la mano para que se levantara
-vamos a mi casa
-No ahí no iré
-si iras, además mis padres de seguro vuelvan más tarde
-Porque no vamos a la mía? Vivo solo así que no habrá problema
-Pero no puedes manejar así
-Vamos a la mía y se acabo
El me agarro del brazo y me abrazo, pude darme cuenta que estaba sudando.
-gracias por preocuparte – dijo con una voz suave
- me preocupo por vos como lo haría con cualquier persona
-se que para ti no soy cualquiera – y sonrió pícaramente
- sos tremendo- le devolví la sonrisa
- que hago con la moto?
- vamos a llevarla a mi casa, la dejamos en el garaje, donde mis padres guardan sus cajas enormes de cosas que no usan
- me duele mucho la cabeza – luego coloco su brazo en mis hombros abrazándome, solo lo mire y tome su moto para llevarla hasta mi casa.
Durante el camino no dijimos una sola palabra, solo notaba que Fabricio cada vez empeoraba.
Cuando llegamos a la casa, deje su moto en el garaje, mientras el se sentó en el sillón del living, mareado, se saco la campera que llevaba y me pidió desesperado que le diera un vaso con agua.
-cuando esté un poco mejor me iré al medico
- deja que te tome la fiebre – dije tocando su frente.
- no lo hagas- me agarro mi mano y continuo hablado – solo déjame que descanse unos minutos y me iré
-está bien, te ayudare llegar a mi cuarto así descansas mejor
Lo tome del brazo y subimos las escaleras lentamente.
Ni bien vio mi cama se acostó y se durmió enseguida. Tome un paño de agua fría y se lo coloque en su frente.
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Mi Mundo Al Revés
Teen FictionEsta es la historia de Camila Torres una chica de 15 años, con un padre importantísimo en el mundo empresarial. Una chica millonaria y de una familia reconocida, pero lo que verdaderamente le falta es el amor de sus padres, ya que no le prestan ate...