Al otro día me levante a eso de las 09:00hs ya que a las 10:00hs debía salir rumbo al hospital, donde llevaría unas donaciones, llevaría plata y algunos juguetes que ya ni uso, que se lo suelen dar a los niños pequeños para entretenerlos y muchas veces para alejarlos de la etapa difícil en la que están viviendo.
Luego de tomar mi te y de comer mis tostadas, quise pedir un taxímetro para no tener que soportar una vez más ver la cara del chofer, que lo único que hace es llevarle chusmerio a mi padre.
Cuando llegue me sentía perdida, siempre era de llevar donaciones pero nunca había ido a ese lugar. Entonces me llevaron con la dueña que era la persona que recibiría las donaciones, fuimos un instante a su despacho, donde me estuvo agradeciendo todo lo que hacía por ellos, y me dijo que si quería podría recorrer, y así mismo ver el ámbito de trabajo que tenían acepte con gusto, ella me quiso acompañar, pero le pedí si me podía dejar recorrerlo sola, y acepto sin ninguna molestia.
Derrepente cuando Salí del despacho, de la señora Aguirre, me peche con una nena, eran tan linda, tenía unos ojitos celestes y tendría unos 4 años de edad.
- Perdona, no te vi- me dijo con su voz suavecita
- Tranquila no pasa nada, ¿ te encuentras bien?
- No, es que mi hermanita mayor está internada, y se va a ir, y no quiero que suceda eso- me dijo secándose con su buzo sus lagrimas
Me había partido el corazón verla tan chiquita y tan triste.
- Tu sabes que tienes que tener fe, todo va a Salir bien
La niña me abrazo, y al instante llego su madre para llevársela, regreso a ella.
Me había dejado muy pensativa, y muy triste verla así.
Seguí caminando por el hospital, hasta que vi una habitación abierta y por curiosa, quise entrar pero vi a un chico de espalda, pelado, casi en bóxer porque se estaba cambiando, el me miro y sin casi reconocer su rostro me di vuelta.
-disculpa no sabía que te estabas cambiando-le dije sin todavía ver su rostro
- nunca te dijeron que no se puede entrar sin pedir permiso
- bueno en ese caso no es mi culpa, tu no habías cerrado la puerta- y cuando me di vuelta lo vi a él, era Fabricio, me había llamado mucho la atención verlo en un hospital.
-Camila- me dijo sorprendido y tomando mi brazo para hacerme entrar a su habitación y cerrar la puerta
- puedes terminar de cambiarte?
- si claro- me dijo tomando un buzo
- no entiendo, que haces aquí
- leucemia
Lo mire sorprendido, me estaba afirmando que tenia leucemia?
- Estas enfermo?
- Sí, pero tranquila no me voy a morir- me dijo con una sonrisa
- No digas estupideces
El continúo sonriendo
- Camila torres, hija de un importantísimo empresario, y novia de un piloto de autos, quien diría que una chica como ella está enamorada de alguien con leucemia
- Que estás diciendo?, de donde sacaste eso, apenas te conozco
- Apuesto que todo este tiempo has estado pensando en mi
- NO- le dije casi a los gritos
Se sentó a mi lado y me miro fijamente, mientras acariciaba mi pelo
- Se puede saber que haces?
- Viendo lo hermosa que eres
No pude evitar sonreír, pero justo en ese momento entra una doctora, para decirle a Fabricio que debía ir a la quimioterapia, y él le respondió que en un minuto iba.
-debes irte
- sí pero antes prométeme algo
- que cosa?- le dije sorprendida
-que nos volveremos a ver
- eso no lo se
- prométemelo- me dijo tomando mi mano
- está bien te lo prometo- me dio un beso en la mejilla y luego se fue.
ESTÁS LEYENDO
Mi Mundo Al Revés
Teen FictionEsta es la historia de Camila Torres una chica de 15 años, con un padre importantísimo en el mundo empresarial. Una chica millonaria y de una familia reconocida, pero lo que verdaderamente le falta es el amor de sus padres, ya que no le prestan ate...