Antiguamente la mujer que pasados sus veintiún años no estaba casada, se le decía mercancía dañada. Por dios ni que fueran un paquete de arroz fallado, pobres mujeres. Doy gracias a dios haber nacido en el siglo XX. A que viene todo esto? A que mi amiga que es cinco años menor que yo y esta por casarse, mientras que yo sigo acá de solterona. Igualmente no sufro. El amor de mi vida existe, solo que no se donde diablos esta.
Estoy sentada en el registro civil donde mi amiga esta a un paso de firmar su condena. En pocos minutos estará casada, pero la verdad estoy feliz por ella. Kevin es un hombre atento y guapísimo, seguro sus hijos serán bellisimos, es dueño de su cafetería, y tiene dinero. No podría pedir mas. Emma se lo merece, aunque al principio tenían miedo por el que dirían los demás, se merecen ser felices por haber peleado por su amor.
<A veces suelo pensar muy cursi>
El gran problema, es que mi amigo Alan, aun no llega, y los zapatos me apretaban los pies de manera infernal.
<Y si me los quito?, supongo que nadie se dará cuenta.>
Pero cuando quiero hacer el intento, un joven muy guapo se disculpa y pide permiso para sentarse. Pero a la velocidad de la luz, apoye mi trasero en la silla donde tenia intención de sentarse. El muchacho me miro con sorpresa.
-Lo siento es que estoy esperando a alguien.- No obtuve respuesta, y tampoco le di importancia, pero el muchacho se sentó a mi lado, dejando el asiento libre a mi derecha para mi amigo.
La sala estaba abarrotada de personas. Reí por lo bajo al recordar cuando Emma tenia miedo de que descubrieran su romance. Que locura, y miren ahora, en esta sala hay mas gente que en MELODY un viernes a la noche.
La pareja entro y todos nos pusimos de pie, suspire maldiciendo, porque los zapatos eran tan bellos, pero no había caso, me apretaban y mucho, mi dedito meñique seguro estará torcido.
-Al diablo, yo me los quito!-Dije casi inaudible. Y me los quite.
Cuando nos sentamos, mire hacia el techo blanco del salón con una estúpida sonrisa, era un gran alivio, pero al parecer el muchacho a mi lado creyó que había tenido un orgasmo. No lo conocía, así que no me molesto. El chico paseo su mirada desde mi rostro a mis pies. Trate de esconderlos para que no viera que me había descalzado, pero fue imposible. Soltó una sonrisa de esas con ironía.
-Que vulgar.- Dijo negando con la cabeza con cierta gracia. Habría pensado que no lo escuche, pero lo hice y no pude quedarme callada.
-Vulgar? No sabes lo que es tener dolor de pies.- Dije acercándome un poco para que solo el me escuchara y volvió a sonreír.
-Se nota que es la primera vez que te pasa esto. Acaso no sabias que si los zapatos aprietan no debes quitártelos? No podrás volver a ponértelos sin que te duelan el doble. Al sacarte los zapatos, la sangre continua circulando normalmente y eso evitara que te calces cómodamente.
-O eres traumatologo, o eres zapatero?- Pregunto seriamente.
El muchacho sonrió y no dijo mas nada, no le di importancia por que vi al milagro andante. Visualizo a mi amigo Alan y le hago seña con la mano para que se siente conmigo.
-Has venido en tu auto?- Pregunte casi con desesperación.
-Si por que?- Pregunto sin comprender.
-Porque tengo mis zapatillas allí, y no aguantare estos bellos zapatos lo que resta del día.-
La ceremonia duro al rededor de treinta minutos, y para celebrar habían preparado una reunión en MELODY, mi lugar favorito. Era raro ver el lugar vació, solo con los invitados a la ceremonia. Era un lugar hermoso y tranquilo, vengo a esta cafetería desde que abrió sus puerta, podría decirse que soy una clienta vitalicia. Siempre que salimos de la universidad paramos aunque sea para tomar un vaso de agua.
No teníamos lugares asignados en las mesas, pero busque una que me permitiera tener una buena visión del zapatero. Aunque tenia mas pinta de traumatologo, solo me salio llamarlo así porque ni siquiera lo conozco, y no me atrevería a preguntarle como se llama.
-Deja de mirar al zapatero de esa forma, pareces una depravada.- Dijo Alan golpeando mi frente para que dejara de buscarlo con la mirada.
Alan tiene veintiún años y esta aun mas soltero que yo, pero el no parece tener apuro, por sobre todas las cosas quiere terminar la carrera de medicina y después formar pareja. Es un muchacho buenísimo. Nos conocimos dando el examen de ingreso a la universidad y desde ese momento nos hicimos buenos amigos. Preguntaran porque soy cinco años mayor. Fácil, me quedaron tres materias del secundario, las cuales rendí cuatro años después de egresarme. No es porque sea burra, o vaga. Trabajaba mucho y, el cuerpo y el cerebro no me funcionaba correctamente por el cansancio.
-Mejor búscate otro partido amiga, al parecer ya tiene con quien pasarla bien y te diré que con Priscila, no tienes ni el 1% de posibilidades siquiera de que te mire.- Dijo Alan burlándose mientras bebía.
-Gracias por tus consejos, pero no busco ningún partido. Solo lo observo, esta jodidamente bueno el desgraciado...- Dije, tratando de sorber el hilo de baba que estaba a punto de caer por mis labios.
-Eso es suficiente para decir que te gusta.-
Alan me conoce...Lo veía y lo veía, y era extremadamente hermoso. Aunque su mirada era fría, y sonreía con cierto sarcasmo, el traje le quedaba de maravilla, comía y bebía correctamente, tenia esos típicos modales de ricachon, y aunque hablaba con Kevin y Emma con mucha confianza, no podría ni darme cuenta quien diablos era.
Habíamos bebido bastante con mi amigo, pero no para estar ebria. Habia aguantado las ganas de orinar porque el baño de damas quedaba en dirección a la mesa del zapatero. Con mi vejiga a punto de reventar, tome coraje y camine decidida lo mas femenina posible. Trate de no llamar la atención de nadie. Y la verdad es que no era yo, sino mis zapatillas ADIDAS flúor las que se llevaron las miradas de todos en el lugar. No tenia mas remedio, era esto o andar descalza.
Cuando salí del baño, camine recta sin mirar a nadie, evitando cruzarme al zapatero. Odie su estúpida sonrisa desde la primera vez y sabia que si me veía se burlaría. De pronto una cálida mano tomo mi brazo, evitando seguir mi camino. Sentí una pequeña descarga eléctrica, y como un leve calor subió hasta mi rostro. Me di vuelta y ahí estaba el maldito zapatero, sonriendo como un imbécil.
-Te dije que no podrías volver a calzarte. Uno a cero.-El zapatero me esta desafiando o solo se esta burlando? Esto es el colmo.
-No me desafíes zapatero, no me conoces.- Dije soltándome de su agarre y seguí caminando.
-Te quedan mejor las zapatillas.- Dijo ya mas serio y volviendo a sentarse, yo solo me di vuelta y lo fulmine con la mirada.
-Menudo imbécil, quien se cree para hacerme pasar vergüenza?- Le dije a Alan apurando el vaso que tenia mas cerca.
-Nada mas ni nada menos que el hermano de Kevin, su nombre es...-
-Gerard.- Dije sin dejarlo terminar la frase. -No sabes con quien te has metido zapatero.-
-Y no es zapatero, es hotelero en New York. Me lo acaba de contar Emma.- Dijo Alan sin sacarle la vista a Gerard.
-Pues que se dedique a la zapatería, porque lo que dijo de mis pies, el muy desgraciado tenia razón.-
*Consejo N° 1: NO hables con extraños (No sabes lo que el destino tiene reservado para ti)
CONTINUARA...
VOLVIIII...Hola a todos, espero que les guste esta historia. Para los que siguen la serie MELODY desde la primera "Cuéntale que me amas", sabrán que esta chica es Milena, amiga de Emma. Y Gerard, hermano de Kevin. Quien aparece en la segunda "Invierno sin ti". Cuando estaba terminando esta ultima, anuncie la novela #3 y muchos opinaron de quien se trataría la siguiente historia. Muchos dijeron Samy/Hunter, otros Milena/Gerard, y algunos ambas parejas.
Me sentí culpable porque no les di el gusto ya que la #3 no era de estas dos parejas. Así que con los ánimos y el apoyo de esas personas, me anime a entregarles lo que pidieron.
"Regalame una sonrisa" ya esta publicada. Solo faltaba esta!!!
Gracias a todos por el inmenso respaldo. sus votos y comentarios me hacen muy feliz, y me ayudan a seguir adelante con este proyecto. Gracias de todo corazón. Les dejo el cariño de siempre, besotes y un fuerte abrazo '3'
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Enamorando a un trozo de hielo (Serie THE PALACE 1)
HumorTodo gira alrededor de una cafeteria. Un grupo de amigos los cuales tienen familiares Estadounidenses y quienes de repente se ven envueltos en una comica historia de amor. Milena tratara de enamorar a Gerard un hombre frio y sarcástico, quien al par...