Mi Querida Azul

6-Toda la verdad

_________________________________

—¿Cómo que mejores amigos? Nos conocimos en el colegio, pero no hablábamos nunca. Nosotros no éramos amigos.

De verdad, nunca había estado tan rayada. 

—Azul, os tengo que contar una historia muy larga. Aunque en este caso solo a ti.

—¿Por qué?

—¿Puedes no interrumpirme?—.Me pregunta.

—Si, lo siento.

—Como decía, en cierta forma todo empezó cuando yo iba al instituto. En aquél entonces yo era muy amiga de Mariel, la madre de Nau y Jace y de Emily, la madre de Ethan, Cameron y Samanta. Las tres siempre íbamos juntas a pesar de nuestras diferencias, y al cabo de los años acabamos las tres casadas y en mi caso contigo y en el de Emily con Nau. Como ya sabes, tu padre y yo montamos la primera empresa que tuvimos, pero nunca te dije la verdad sobre como acabó. Nunca hubo una plaga de termitas que lo arrasó todo, la verdadera razón por la que se destruyó fue por un gran incendio.

¿Todo este tiempo me han estado mintiendo?

—Emily y Mariel trabajaban en la empresa con nosotros, por esa razón el día del incendio vosotros dos estábais dentro del edificio. En aquél tiempo vosotros teníais seis años, érais los mejores amigos, cualquier persona hubiera querido una relación de amistad tan bonita como era la vuestra.

Es imposible. Si hubiéramos sido mejores amigos me acordaría perfectamente. 

—No es posible, me estás mintiendo. Si lo hubiéramos sido me acordaría, y no tengo ningún recuerdo de él siendo mi mejor amigo.

Definitivamente, creo que me están vacilando.

—Deja que te siga contando antes de que te pueda explotar el cerebro—. Esta vez habla él.

—Sí, las causas del incendio fueron desconocidas, pero acabó todo calcinado. Vosotros estábais en una sala solos cuando ocurrió, las alarmas empezaron a sonar y vosotros salisteis, pero en el intento de escapar, tú Azul te quedaste atrás.

>>Cuando todos conseguimos salir fue Nau el que empezó a gritar que tu no estabas, que te habías quedado dentro en las llamas.
Pero por desgracia no eras la única, Alice, una secretaria, se había quedado también.

Los bomberos entraron rápidamente para salvaros, pero solo consiguieron sacarte a tí primero, cuando llegaron hasta Alice después, ya no se podía hacer nada para slavarla.
Casi muero de un infarto al saber que te habías quedado dentro en las llamas.
Si no hubiera sido por Nau lo más posible es que ahora mismo no estarías aquí con nosotros.<<

Incoscienetemente me giro hacia mi derecha y lo miro a la cara.

Al principio pensaba que me estaban vacilando, pero aunque sea demasiado extraño que no recuerde nada, se que es cierto.

Le debo la vida al chico que tengo delante mía.

—La marca que tienes en tu brazo no es una marca de nacimiento, es una marca de aquél día.

Desde siempre he tenido una cicatriz alargada en mi brazo desde el codo hasta casi la muñeca. Pensaba que era una marca que me salió al nacer, pero en verdad es una quemadura de aquel día.

—¿Por qué ahora?, ¿Por qué no me lo habías contado antes?

—Temía a lo que pudiese ocurrir. Pero eso no es todo, lo peor es lo que pasó después.

¿Aún hay más?

—Como dije, Alice no pudo sobrevivir al accidente. Pero todo fue a peor cuando nos enteramos de que cuando todo ocurrió, ella estaba embarazada.
Su marido era un policía, y cuando supo todo lo que había pasado no tardó ni un segundo en echarte la culpa a ti. Decía que si no hubieras estado ahí su mujer podría haber salido con vida y hubiera podido tener a su hijo entre sus brazos.

—Ese hombre era el que tendría que haber estado en el incendio en vez de su mujer—.Añade Nau.

—Está mal que digas eso, pero pienso lo mismo. Ese hombre ha destruido nuestra vida.

—¿Por qué? A ver, ese hombre está loco, entiendo. Pero ¿porqué sigo sin recordar nada?

—Dejame explicarte. Al principio nos amenazó con hacernos la vida imposible por haberle quitado lo que más amaba, aunque no nos lo tomamos muy enserio.
Y ese fue un gran error por nuestra parte.
Él estaba más centrado en hacerte daño a ti, y te odiaba con toda su alma.

Y yo que creía que mi vida era aburrida...

—¿Puedo seguir yo?—.Habla Nau.

—Claro.

—Aunque te resulte muy extraño, como ya has escuchado nosotros eramos mejores amigos y estábamos siempre juntos. Por eso nos pasábamos los días en el jardín jugando. Un día empezamos a jugar al escondite en el jardín delantero, y yo era el que tenía que contar y tu esconderte. Cuando terminé de hacerlo fui a buscarte, pero no te encontré por ningún lado, hasta que te escuché gritar y vi como te subía un hombre a una caravana negra.

—Me secuestró.

—Sí, nunca supimos que te hizo allí. Pero cuando la policía lo arrestó le echaron del cuerpo de policía y lo condenaron a cuarenta años de cárcel.  Antes de eso nos advirtió de que volvería y acabaría con todos nosotros empezando contigo. Se volvió totalmente loco.

—Por eso decidimos que era mejor separaros para no correr riesgos y que  pudiera ocurrir otra tragedia.

—Pero sigo sin saber por qué no existe recuerdo de eso en mi cabeza.

—Cuando te secuestró te drogó, y con eso te borró la memoria. Quedaste en coma durante tres días, y estuviste un mes entero en el hospital. Por eso no recuerdas casi nada de tu infancia.

¿Qué?

____________________________
Siento muchísimo los errores, pero los corregiré cuando tenga tiempo.
Este capitulo admito que me ha costado la vida escribirlo, y aunque no me convenza del todo lo que he escrito espero que os guste.

-Lena💫❤