Es el sonido de mi móvil en el suelo lo que me hace volver a la realidad.
Mis manos tiemblan y estoy asustada. Necesito a alguien en estos momentos, siento que me miran y mi cuerpo sufre de escalofrío y temblores.
Antes de poder moverme llaman a la puerta y se abre lentamente.
Nunca me había sentido tan aliviada en mi vida.
Corro a abrazar a Nau y él extrañado pasa sus manos por mi espalda correspondiéndolo.
-¿Estás bien, Azul?
-No-.Retengo las lágrimas que quieren escapar de mis ojos y me intento tranquilizar.
-¿Quieres contarme lo que pasa?
-Mi móvil-.Consigo decir entre pequeños sollozos.
-¿Qué le pasa a tu móvil? Si se te ha roto podemos comprar otro, no pasa nada.
En otro momento le habría dado un manotazo en la cabeza bien merecido pero ahora sólo se lo señalo para que lo lea, sin separarme de él.
Me suelta un momento para recoger el movil y vuelve a abrazarme como antes con el aparato en la mano.
-Juro por dios que cuando encontremos al capullo este lo mataré con mis propias manos.
Escucho de nuevo caer el movil al suelo y sus brazos me aprietan a él con fuerza, haciéndome sentir protegida.
No quiero separarme, solo así siento que no me va a pasar nada.
-Tenemos que contarlo.
-No-.Reacciono rápidamente.
-Azul, no podemos ocultarlo. Es muy importante y peligroso.
-A mi madre le dará un ataque al corazón.
Como se lleve otro disgusto su corazón no creo que aguante tanto.
-¿Y qué pretendes hacer?-.Rompe el abrazo pero no me suelta, sus ojos se clavan en los míos y yo me sostengo en sus brazos.
-No quiero decírselo a mi madre, se lo diremos a Derek.
-¿A ese inútil?-.Se separa un poco más de mi-.Ni siquiera lo conocemos.
-Pero se supone que está para protegernos, él sabrá qué hacer-.Frunce el ceño, se que le molesta pero él si lo tiene que saber.
-Bueno, de acuerdo-.Acaba accediendo después de pensarlo por unos segundos.-¿Bajamos a cenar?
-Se me ha quitado el hambre.
-¿Les digo que no te encuentras bien?
-Por favor-.Le contesto.
-No te preocupes demasiado sobre todo eso, lo solucionaremos.
Le sonrió como respuesta y se marcha de mi habitación cerrando la puerta.
-Menuda vida más surrealista-.Digo para mis adentros.
Miro el móvil en el suelo, con el mensaje iluminando, lo cojo con los dedos temblando y bloqueo el contacto.
Tendré que cambiar de número.
Cojo mi pijama y me meto al aseo para ducharme y cambiarme. Al terminar, me seco el pelo y me recuesto en la cama creando los ojos.
De nuevo mi móvil suena, me han mandado un mensaje nuevo.
Miro con terror la pantalla y mis músculos se relajan totalmente al ver quién es el contacto.
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Mi Querida Azul
Teen FictionCada persona llega a tu vida por algo, a veces para bien, otras para mal. Algunas se quedan toda la vida a tu lado , otras se van y no vuelves a verlas jamás. Lo que importa es que todos dejan una huella en tu vida que a pesar del tiempo o el recu...